l Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha tumbado la norma foral que aprobó la mayoría de las Juntas Generales para implantar el cobro de uso a la circulación del transporte pesado en la N-I y la A-15. El fallo resuelve la demanda del Comité Nacional del Transporte por Carretera pero no supone el final del recorrido judicial; de hecho, la Diputación recurrirá en casación ante el Tribunal Supremo. Además, como no ordena medidas cautelares, mantendrá en pie el actual sistema de peajes. El fallo es el segundo del tribunal vasco contra los planes de la Diputación para cobrar a los camiones la utilización de esta arteria vial. Y entonces también resolvió contra la Administración foral que, al igual que lo va hacer ahora, elevó la cuestión al Supremo. Es decir, el Alto Tribunal se va a encontrar con el recurso al fallo que se conoció ayer sin haber resuelto aún la primera de las causas. El argumento central de la sentencia es que el sistema de peajes implantado resulta discriminatorio para los transportistas de fuera. No cuestiona la legalidad de un sistema de cobro, sino los sectores de peaje: “Con la tramificación y la ubicación de los puntos de cobro aprobados en la norma foral, que sujeta a peaje con carácter principal las entradas y salidas del territorio histórico, es llano que colectivo afectado es en su gran mayoría el procedente de fuera de Gipuzkoa, que es el que generalmente atraviesa los tres tramos”. En lo que parece un autoplagio de la sentencia anterior, el TSJPV viene a decir que la segunda norma foral es una especie de maquillaje de la primera, que vuelve a beneficiar a los transportistas guipuzcoanos porque pueden esquivar el canon aprovechando la red vial alternativa a la arteria sometida a peaje. Como los peajes que funcionan en cualquier otra vía, el sistema de la N-I cobra a sus usuarios en función de los tramos recorridos, sin obligar a cubrir la totalidad del trayecto. El hecho de ser guipuzcoano ni libera ni abarata el canon. El fallo se compadece mal con los datos que maneja Bidegi, que cifra en 12.000 los camiones que circulan a diario por la N-I, de los que el 40% es de origen guipuzcoano. Hay que recordar que la norma fue elaborado con informes favorables de la Comisión Europea, paso previo a su aprobación en las Juntas y siguiendo la directiva que pide el pago por el uso de ejes transeuropeos, como lo son la N-I y la A-15, vías sometidas a una presión circulatoria intensa y cuyo mantenimiento corre a cuenta de los guipuzcoanos.