Qué torta, Pablo

twitter.com/PabloIglesias

Si en Euskadi les ha ido mal, en Galicia no les ha podido ir peor: Podemos se ha llevado el gran golpe político de la jornada electoral. Con Pablo Iglesias en una vicepresidencia, con 4 ministras y ministros, incluido el secretario general de IU, con todos los disidentes fuera de la cúpula del partido Y así les ha ido. El propio Iglesias ha reconocido en Twitter que "toca hacer una profunda autocrítica y aprender de los errores que sin duda hemos cometido". Pero la autocrítica hay que hacerla, no vale con anunciarla. Ese es el gran paso que tiene que dar Podemos. El problema es que nadie se lo cree. Y por algo será.

Errejón tiene razón

publico.es

Íñigo Errejón ya se ha apuntado a hacerles la "autocrítica" a los de Podemos. No ha sido el único: Ramón Espinar también ha señalado la "expulsión sistemática" del "talento" como mal endémico del partido. Desde luego, si se refiere a su persona, Espinar igual también tiene que revisar algo sobre sí mismo. Pero, bueno, allá cada cual. Vuelvo a Errejón, que acusa a Iglesias de haber acabado con Podemos y haberlo convertido en IU pero cambiando las siglas. No le falta razón al fundador del partido morado: el camino de Podemos parece escrito desde hace mucho tiempo y algunos están leyendo el guion en voz alta.

Mensaje del PP al PP

vozpopuli.com Parece que Pablo Casado tuvo que transigir en Galicia, pero pudo teledirigir en la CAV. Y el resultado salta a la vista: el moderado y el que esconde la marca del PP revalida su mayoría absoluta Y el que defiende el mensaje tradicional del PP reforzado por un grupo de jóvenes más rancios que los predecesores de sus predecesores se hace la zancadilla y facilita la entrada de Vox. El PP se ha mandado a sí mismo un mensaje. Ahora solo tienen que leerlo. Pero está claro, a la vista de los resultados, que la ciudadanía vasca ya no espera nada del PP. La gallega, sin embargo, sí de Feijóo, que no es lo mismo.