Sí, fue una jornada violenta twitter.com/Candeliano

Si hablan de violencia, hablaremos de violencia en el segundo aniversario del 1 de Octubre catalán: de la violencia directa que se ejerció contra un pueblo que daba una lección de resistencia pasiva y dignidad activa, contra personas que colaboraron moviendo y escondiendo urnas con emoción contenida para permitir, hace hoy dos años y un día, que muchas otras cumplieran un sueño, el primer paso hacia una independencia que luego la falta de un plan truncó. Sí hubo violencia en Catalunya y la ejerció sin piedad y con rabia el Estado que hoy tiene su maquinaria a tope para criminalizar al nacionalismo.

Hay que mantener la cabeza fría también hoy vozpopuli.com

Los cavernícolas se retratan solos, no necesitan la ayuda del Jair Domínguez de turno que les provoque. Ni la causa catalana necesita a un presentador de TV3 que en Twitter diga a un concejal de Ciudadanos que tiene que ver pintadas frente a su casa: “A llorar, a la llorería, crack”, ni que defina a Girauta (que olió carroña y allá fue) como “un bobo que se fue a Toledo con el rabo entre piernas como tú”. Domínguez así solo consigue comprometer al ente público catalán y a la causa nacionalista, que sigue siendo ejemplo de civismo... salvo excepciones que usarán debidamente quienes la temen.

¿De verdad no se ha dado cuenta hasta ahora? eldiario.es

Malena Contestí, diputada de Vox por Baleares, ha anunciado que lo deja desencantada: “Vox no es un partido político, es un movimiento extremista y antisistema” al que acusa de imponer “un dogmatismo que golpea como un yunque”, entre otras realidades que todos dábamos por hecho ya. Sinceramente, no me creo que no lo haya visto hasta ahora, y pienso que su salida tiene que ver más con esto que también leemos en Eldiario.es: “La parlamentaria balear anunció que dejaba la marca autonómica de Vox (?) después de que aflorasen un cúmulo de presuntas irregularidades económicas”.