Gipuzkoa: territorio emprendedor europeo

los últimos datos que hemos conocido sobre el peso que la CAV tiene en innovación entre las regiones europeas hasta el punto de retroceder en el ranking hasta el puesto 132 de las 238 analizadas por el Índice de Innovación Regional de la Comisión Europea (CE), debe generar gran preocupación porque dos de los puntos débiles que presenta respecto al conjunto comunitario es el descenso de la inversión pública en I+D y el bajo nivel de innovación en nuestras pymes, sobre todo en las más pequeñas.

De poco sirve que la inversión en I+D que se hace en Euskadi supere con creces a la del Estado (lo que puede suponer un lastre a la hora de valorar la posición de los territorios vascos en el conjunto de las regiones europeas), si en dos años hemos pasado de formar parte del selecto grupo de las regiones de innovación sólida al de innovación moderada. Esto significa que los demás están avanzando a más velocidad y que la distancia se va agrandando.

Frente a esta situación, los datos aportados por el equipo de investigadores de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), formado por miembros de las tres universidades vascas, puede hacer ver el futuro con cierto optimismo al moderarse la caída de los emprendedores en Euskadi al 5,1% respecto del 5,8% del año pasado. A pesar de que hay un sector de la población que considera que no hay buenas oportunidades de negocio, sin embargo las condiciones para el emprendimiento mejoran y se sitúan por encima de la media europea. En este sentido es importante resaltar que se han incrementado las iniciativas emprendedoras dedicadas al conocimiento, que han pasado del 17,9% en 2015 al 21,9% en 2018.

Y en este escenario de actividad innovadora y emprendimiento, Gipuzkoa emerge con una gran potencia no solo en el conjunto de Euskadi, sino también en Europa, hasta el punto de poder compararse en términos relativos con países como Suiza, según el balance de los años 2017-2019 del programa europeo de financiación de proyectos de investigación e innovación Horizon 2020: Instrumento PYME, que, desde su creación en 2014 hasta su finalización el próximo año, ha dispuesto de un presupuesto de 80.000 millones de euros.

En esos dos años, los proyectos presentados por empresas de la CAV han conseguido unas ayudas de 30,6 millones de euros, de los que 22,2 millones fueron obtenidos por compañías guipuzcoanas; 8,2 millones por vizcainas y 200.000 euros por alavesas. Si en términos absolutos la diferencia es sustancial, en términos cualitativos la distancia que saca el territorio guipuzcoano respecto a los otros dos es brutal.

En la fase 2, que es la más crítica porque el programa financia de 0,5 a 2,5 millones de euros el desarrollo del proyecto, -que previamente ha sido aprobado por su viabilidad científica, técnica y comercial-, con la puesta en marcha de nuevas actividades en investigación, desarrollo y demostración, como prototipos, diseños de procesos innovadores, verificaciones, etc., y su traslación al mundo comercial, las 33 empresas guipuzcoanas presentadas consiguieron unas ayudas por valor de 21,1 millones de euros, frente a los 6,9 millones de las 27 compañías vizcaínas y el nulo resultado de las cuatro firmas alavesas.

La importancia de estas ayudas conseguidas por las compañías guipuzcoanas, -de las que 28 de ellas son nuevas empresas de base científica y tecnológica (NET’s)-, es que los proyectos que presentaron tuvieron que medirse en abierta y dura competencia con otros procedentes de firmas de toda Europa, lo que revela el alto nivel de conocimiento que existe en nuestro territorio, la alta calidad innovadora de las propuestas y el gran desarrollo futuro que tienen.

En este sentido, hay que destacar que una gran parte de los proyectos de estas nuevas empresas guipuzcoanas están relacionados en su mayoría con el sector de biosalud, tecnologías digitales, etc. y presentan unas propuestas con unas tecnologías disruptivas y totalmente novedosas a lo conocido hasta ahora, que auguran la proyección de unos negocios emergentes con un gran desarrollo en el futuro.

El alto nivel de los proyectos de las NET’s guipuzcoanas aprobados por la Comisión Europea y el peso que el emprendizaje de base tecnológica tiene en nuestro territorio se pone de manifiesto de manera importante cuando se busca la comparativa como países de gran tradición innovadora como Suiza. En términos relativos, Gipuzkoa puede estar al mismo nivel que el país helvético, si tenemos en cuenta que las 144 empresas suizas que se presentaron al programa Horizon 2020 consiguieron 27,6 millones, casi cinco millones más que los 22,2 millones obtenidos por solo 33 firmas ubicadas en un territorio tan pequeño como Gipuzkoa.

Otro dato ilustrativo es que esos 22,2 millones de euros que ha recibido Gipuzkoa suponen el 7,1% de los fondos obtenidos por el Estado, que es el principal receptor de estas ayudas con 312 millones, lo que representa el 16% del total de los fondos europeos recibidos, cuando el territorio solo genera el 2% del PIB estatal.

Por eso es importante que desde las instituciones, en este caso la Diputación Foral de Gipuzkoa, se siga impulsando el apoyo al emprendimiento y se ayude y acompañe a los emprendedores a la hora de minimizar el riesgo que en sus inicios supone poner en marcha una empresa innovadora de base tecnológica. Una política estratégica que sirve para fijar mucho más nuestro futuro más próximo.