La importancia de votar bien

El periodista Alberto Rivera denunciaba en Twitter la contradicción de la diputada de Ciudadanos por A Coruña que celebraba San Isidro con una llamativa pasión por la ciudad. ¿Es legítimo? Claro, tanto como legal. ¿Es relevante? También. Porque, ¿cómo va a defender Marta Rivera la circunscripción por la que se presenta? Los partidos de la nueva política cogen lo peor de la más vieja, aplicando un reparto de puestos en el que se sirven de la representatividad en vez de servir (o por lo menos intentarlo) a las personas representadas. Si los partidos pasan, serán los votantes los que elijan.

Y Lacalle pasa de ser diputado

El resultado del PP en las anteriores elecciones, que solo puede ser superado por el desastre que se avecina en las siguientes, ha obligado a Pablo Casado a mover sillas. Así, Daniel Lacalle, el economista ultraliberal que había obtenido un escaño, lo deja para que entre Marimar Blanco. La lectura que estamos obligados a hacer es la de una derrota política, pero tengo la impresión de que a Lacalle no le ha costado: ser diputado le tiene que parecer de pobres a él, que siempre se ha movido en el mundo de la consultoría y las operaciones sin escrúpulos. Otra cosa hubiera sido ser ministro, claro.

Una vida clandestina

Cuando anunciaron la detención de Josu Ternera Urrutikoetxea, una persona que había pasado su vida entre asesinos, en la cárcel o huido, me pregunté si realmente su vida le había merecido la pena. Según leemos en El Confidencial, parece que sí, por lo menos por momentos: rescatan el libro de Jesús Eguiguren en el que califica como “terrorista VIP” a Urrutikoetxea porque entendía de vinos y le gustaba la buena mesa. Salvo esos momentos de tranquilidad, se trataba de una persona distante y acostumbrada a la huida y a mantener el pulso por el control de ETA dentro y fuera de la cárcel.