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Cowboy o astronauta

El economista Boulding usó la metáfora del cowboy y el astronauta paracomparar dos maneras de entenderla economía y su impacto en el planeta. Estaimagen del cowboy y el astronauta me vieneal pelo para describir el perfil del políticodominante y el que me gustaría. El que tenemos a patadas es el cowboy. Hablamos de unhombre blanco, heterosexual y aunque adulto, va de joven. Es un tío que cabalga solo.Tiene a su grupo pero cultiva la imagen deque es autosuficiente. Un hombre sin dudas.La sociedad es su far west donde se imponenlos duros, cada uno vigila su espalda y no haysitio para la convivencia, solo para la superioridad. Desenfunda siempre que puede elrevolver de su discurso de trazo grueso y dispara al rival sin piedad. Cree que le admirancuando solo le temen. No sabe qué significa lapalabra error y tampoco el verbo pedir perdón. Poco le importa el pasado y menos elfuturo. Lo suyo es conquistar el presente,como sea. Frente a él, estaría el político astronauta. Aquel que es consciente de lo compleja que es su realidad y de que liderar la nave(sociedad) exige constantes equilibrios. Suviaje por el espacio vale millones que hanpagado los contribuyentes, así que debe sereficiente en la gestión de los recursos. No valeel sálvese quien pueda. Todos son importantes y no es nadie sin la tripulación y los que leapoyan en la Tierra. Muchos no creen en sutrabajo pero eso no le distrae de su compromiso. Toma decisiones cuyas consecuenciasél también sufrirá. Ejerce su liderazgo, más sihay una crisis, pero desde el diálogo porquenave solo hay una.

En una sociedad diversa y tecnificada, congrandes retos globales y locales, todos tenemos la responsabilidad, por pequeña quenos parezca, de decidir qué gobernantesbuscamos: a pistoleros tipo Billy el Niño o apersonas cuyos pequeños pasos, como losde Armstrong, quieran ser un gran saltopara la humanidad.