-¿Alguien recogió de la mesa mi mando de la puerta del garaje?- Pregunta el Barón de la Florida, al entrar en la sociedad gastronómica-. Es que no lo encuentro y tengo la imagen de que la última vez lo vi encima de la mesa.
-¿Estamos tontos o qué? -Le contesta Galtzagorri desde el microondas-. ¿Qué os pasa a los de Hernani, que perdéis el balón en el último momento para darle emoción a la liga?
-Pues si aquí no está, voy a tener que pedir otro, el tercero en un año. -El Barón se lamenta mientras se sirve una botella pequeña de agua con gas-. Soy un desastre, lo pierdo todo, además como llevo un kilo de llaves encima, no me entero de lo que me dejo por los sitios.
-Alguien te lo ha dejado en el cajón del olvido-. El Marqués de Altamira ha abierto un cajón del mueble de la cocina que rebosa de gafas de sol, cargadores de móviles, agendas y monederos sin monedas-. Debe ser éste, es el único que hay.
-Gracias, efectivamente, es el mío-. Respira aliviado el Barón y descorcha una botella fría de verdejo, sirviendo los vasos-, Bueno, lo del domingo pasado le puede pasar a cualquiera con los basurdes, y los que se ríen ahora deben de tener presente que también por Altamira hay quien se llevó puntos que nunca debieron irse y que, después de este descanso, a todos nos llegan unas etapas de mucha montaña.
-Efectivamente, el calendario se nos pone difícil a todos-. El Marqués lee la programación de los partidos que restan a Hernani y Ordizia en la pantalla del teléfono-, y nuestra visita a Landare puede ser decisiva, sobre todo para Hernani, si el Ampo necesita rascar todos los puntos posibles para meterse en las fases finales?
-¿He entrado con el teléfono en la mano?-. Pregunta el Barón levantándose de repente y provocando un caos de vasos y de vino que moja a los demás comensales-. Me lo he debido dejar en el coche, ahora vuelvo.
-Si a este tío no había quien le quitara el balón cuando jugaba y ahora no presta atención a todas las cosas que tiene en la cabeza...