Aquel otro 155
Fue en agosto de 1934 cuando la gran mayoría de los electos vascos se levantaron en defensa de nuestro Concierto Económico ante los intentos de las Cortes de españolas de cepillarlo, en un contexto, por cierto, en el que también el Parlament de Catalunya fue agredido por un tribunal español de rimbombante nombre.
Ante la impasividad de las gestoras de las diputaciones vascas, nuestros alcaldes y concejales convocaron plenos para nombrar una Comisión para la defensa del Concierto Económica y la autonomía municipal. Prohibiciones, amenazas y actuaciones policiales se sucedieron, pero la determinación de nuestros representantes hizo posible que se votara y se celebraran la mayoría de aquellos plenos, que tuvieron su continuidad el 2 de septiembre en Zumarraga en una asamblea presidida por el socialista Indalecio Prieto, quien desoyó las órdenes del gobierno de suspender la reunión.
Utilizando argumentos similares a los que durante estos días se nos repiten con insistencia, Madrid aplicó su particular 155 y llegaron ceses, sanciones, detenciones y procesos judiciales. Dentro de la estricta legalidad se nombraron gestoras a espaldas del pueblo, hasta que la victoria del Frente Popular restituyó a aquellos que tan digna actuación habían tenido-
Especialmente emocionantes resultaron las palabras del alcalde socialista de Eibar, Alejandro Telleria, quien en un dignísimo acto de desobediencia, asediado por Mikeletes y Guardia Civil, siguió adelante con su pleno y consiguió que se votara: "¡Ciudadanos! Hemos celebrado la elección cumpliendo los deseos del pueblo vasco".
Resulta desalentador observar que, dadas las posiciones actuales, los que se dicen sus herederos políticos apoyarían todas aquellas medidas punitivas, calificarían a los suyos como golpistas y exigirían -cómo no- el respeto a la decisiones judiciales. Magnífica semana esta para realizar tal reclamación.