Hemos iniciado las clases en la Universidad.Siempre me ha parecidoimportante hacer una buena clasede presentación no tanto de la asignaturacomo de los alumnos y de uno mismo.Vamos a trabajar juntos todo un semestre,qué menos que podamos saber quiénessomos y qué hemos hecho hasta ahora. Porello les animo a que escriban su curriculum.Sí, eso que algunos de los principales políticosespañoles hace tiempo decidieron adulterar(creo que no son los únicos que lohacen). Y los alumnos tienen muchas cosaspara contar: voluntariado, trabajos ennegro, empleos, grupos de música, deporte?Para que luego digan que los jóvenes nohacen nada. La moraleja que comparto conellos es que aprovechen su paso por la universidadpara hacer y vivir múltiples experiencias.El título que consigan será solo unalínea más de su CV y no les contratarán porello. Gracias a los avances sociales, muchospueden estudiar. La diferencia radicará entodas esas cosas que ellos hagan además deestudiar. Les contratarán por su actitud y nosolo por su aptitud.

Vivimos un nuevo capítulo de desprestigiode los políticos. ¿Cómo confiar en alguienque miente y engaña incluso sobre sus estudios?Dice la canción de Bunbury: “Parecemostontos” y este tipo de políticos de verdadque creen que lo somos. No entiendoesa necesidad por el Viagra en sus estudios.La política no requiere de gente que tengaaptitud. Si la tiene, bienvenida. Lo imprescindiblees su actitud. Políticos comprometidoscon sus ideas y con la gente y no solocon los suyos. Un ejemplo inmejorable es elexpresidente de Uruguay José Mujica. En lavida no confiamos en los demás por susestudios sino por cómo se comportan. Yamigo, ahí se les ven las vergüenzas. Políticossin otra experiencia que la política. Asíque más actitud que aptitud. Mis alumnosya están en ello.