estos días grises de Hernani, en que pueden caer unas pocas gotas de un momento a otro, los pensamientos so bre lo que ha sido la temporada hacen fruncir el ceño del presuroso Barón de la Florida, que baja por el comienzo de la calle Mayor, sin duda para coger una barra de pan caliente al paso.

-¡Y otra vez a jugárnosla con los científicos de Sevilla! - Le saluda el Txispas-.

-Pero a doble vuelta y con la ventaja de que el partido decisivo es en Landare y, aunque yo prefiero las eliminatorias a un partido, hay que sacarle todo el jugo a ello; es como jugar un solo encuentro pero el doble de largo que te permite adaptar la estrategia en función de las circunstancias que pueden darse.

-Pues si estabas pensando en el rugby, la cara que traías no era de mucho optimismo.

-Es que a veces no puedes evitar darle vueltas al pasado y es lo más inútil que existe. El pasado no tiene remedio, solo puedes usarlo para sacar lo positivo que has hecho y reforzarlo, ver cómo puedes eliminar las debilidades y errores en la preparación de esta eliminatoria, aprovechar esta oportunidad de darnos un año más en la primera división de este rugby y llevando nuestra filosofía, nuestra identidad?

-No creas, bajando también se conoce mucha gente.

-Con supporters como tú, no se va a ningún sitio - El Barón de la Florida recupera su paso de marcha, después de despedirse-.

Menos mal que las panaderas, además de darle una barra con un aroma que no se lo salta Coco Chanel, como si adivinaran sus pensamientos, le dan su ánimo.

-Los de allí abajo, si no son pan comido, se los van a merendar nuestros chicarrones, y otro año más. ¡Aúpa Hernani! Beti Hernani!