La presente edición del talentoso concurso Operación Triunfo camina hacia su culminación en medio de apoteósicas galas que van jalonando la marcha triunfal d este clásico de la historia televisiva del país. La proclamación de los cincos competidores por el triunfo final ya está presentada y las canciones con las que competirán repartidas y por ello alea iacta est, la suerte está echada que dijo César ante de pasar el río de su vida, para cuatro muchachas y un chaval que quieren esculpir en letras de oro sus nombres en la historia viva de la televisión musical.

Un producto rodado y contrastado para el éxito de audiencias, ha vuelto a funcionar gracias a la habilidad de La 1 y la productora Gestmusic que han sabido refrescar aspectos externos del programa, manteniendo la mecánica básica de preparación y ejecución de canciones entre las salas de la Academia y los platós televisivos donde los protagonistas han ido perfilando estilo, aceptación popular para crear nuevos mitos de la canción moderna, juvenil.

Amaia, Alfred, Aitana, Miriam y Ana Guerra se enfrentan a próximas actuaciones en distintas modalidades como individuales, duetos e interpretación coral para coronar el concurso y abrirse paso para la participación en Eurovisión, en votaciones del público a partir de llamadas telefónicas.

La presencia del presentador Roberto Leal ha superado todas las previsiones de quehacer profesional, y su estilo ha terminado cuajando y respondiendo a las necesidades de largas galas semanales con numerosas entrevistas e intervenciones felizmente superadas.

Roberto Leal ha paseado por el plató de OT un modo personal de preguntar, comentar o meter la pata, siempre con la transparencia de un estilo cercano, juvenil y cortante que le ha permitido resistir sin decaer a lo largo del ciclo. Su renovación está asegurada.