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Que caigan todos

Que caigan todos republica.com

Reconozco que ayer estuve hasta tentado de reconciliarme con España. Luego, leí el resto de noticias y pensé que el país no tiene remedio. Pero empezamos por lo bueno: el juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional (esa que durante décadas parecía un juzgado creado para juzgar a los vascos) ha imputado al exgobernador del Banco de España y otra media docena de responsables de la entidad por permitir la salida a Bolsa de Bankia con cifras fraudulentas. Ya es algo pero... ahora, a por el resto.

Hacer política de esa manera twitter.com/anamoralesPP

Me gusta mi papel de cronista político aunque, a veces, tenga que pelearme por defender la integridad de quienes participamos en esta actividad. Una batalla difícil cuando descubres a portavoces de partidos que hacen afirmaciones que saben que son falsas, y pretenden hacer política con ellas sin importarles faltar a la verdad. La final de Copa no se juega en Bilbao por una cuestión contractual y logística, y no política, pero a Ana Morales la realidad no le importa para defender los intereses del PP.

¿Dirá algo el Ministerio del Interior? twitter.com/alejandrosanmo

Les decía al principio de esta columna que la actualidad española, día tras día, me empuja a pensar que es un país sin arreglo, en el que se mezclan los poderes (salvo excepciones puntuales como la del juez Andreu), las intenciones y las ideologías de las maneras más diabólicas. Por ejemplo, ¿qué hace un subinspector de la Policía Nacional, Alfredo Perdiguero, con presencia y actividad en Twitter, dando una charla a un colectivo que utiliza claramente simbología fascista? Él sabrá, ¿responderá? ¿Dirá algo el Ministerio del Interior?