La campaña de Navidad está siendo de traca. El anuncio de la Lotería de Navidad ha cabreado a muchos de la tercera edad por el tratamiento que hacen de una anciana y de cómo se cambia la realidad para hacerla feliz, algo que nada tiene que ver con muchos otros que viven solos y encima les cortan la luz. Pero si hay una anuncio que haya impresionado en estas fechas, ha sido el cartel que han colgado en la Puerta del Sol de Madrid del tamaño del edificio que culmina el otro cartel publicitario (el de Tío Pepe). En un escenario tan navideño a los de Netflix, que es la plataforma de contenidos audiovisuales de pago bajo demanda, se les ha ocurrido promocionar su serie Narcos, sobre el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. En el cartel aparece la cara de este protagonista interpretado por Wagner Moura y un mensaje cuando menos inquietante: “Oh, blanca Navidad”. Una declaración de intenciones, simple publicidad televisiva o directamente una invitación al consumo de estupefacientes. La frase tiene su lógica y planea por encima de las miles de cabezas que transitan por ese espacio tan céntrico y navideño de Madrid. Aunque hablando de planear, la figura de Jorge Javier Vázquez es una de las que más horas ocupa la vida de los telespectadores de Telecinco, cadena que lleva cinco años de liderato absoluto gracias a programas como GH y a presentadores como Jorge Javier a quien el otro día se le escapó una especie de insulto a una de las concursantes sin que pensara que estaba en el aire. Una cazada que intentó corregir diciendo “No vamos a poder hablar nada aquí, ¿no? Luego porque hablo, o porque no hablo. Estamos vigilados”. Y es que quien presenta el concurso consistente en escudriñar las cámaras en busca de frases, rifirrafes o escenas eróticas debajo de los edredones va y se queja de que está vigilado. Pues sí Jorge Javier, no solo estás vigilado si no que llevamos una década escuchándote y viéndote, por si no te habías enterado. Más claro: blanco y por la nariz.