Cuando uno ve la expectación que causa la final de un programa concurso con tanto autobombo y seguidores como Gran Hermano en televisión, entiende perfectamente al físico británico Stephen Hawking, que está seguro de que para sobrevivir no nos queda otra que salir pitando de la Tierra hacia otros planetas. Cadenas como Telecinco en estos momentos están creando unos niveles de ruido tan insoportables que acabarán volviéndonos locos. Lo último ha sido la autodenuncia: Belén Esteban aseguró en rigurosa primicia que en las votaciones de los dos últimos candidatos, ha habido votos para Laura Matamoros -ya saben, la hija de Kiko Matamoros- que han llagado a través de páginas de contactos. El mundo de la pornografía en internet es lo más de lo más. En un concurso de televisión, acudir a él vendría a ser como en su momento pedirle un favor a Vito Corleone. Pero es que, además, en su carrera incontrolable hacia el estallido total, Telecinco ha fichado a El Pequeño Nicolás como personaje destacado y lo ha puesto a hacer entrevistas. Unas preguntitas en plan cotilla que hablan por sí mismas de la catadura del personaje, del programa y, en fin, de la cadena. También habla por sí solo el fichaje del Bertín Osborne, quien, a las primeras de cambio y tras salir en varias entrevistas intentando presentar como normal el habilitar una cuenta en Panamá, de paso ha soltado a la competencia que el programa Mi casa es la tuya, comenzará el 27 de abril en lugar de la serie El Príncipe. Algo que a los que nos dedicamos a esto de la valoración televisiva, no nos cabía ninguna duda. Pero fijo que habrá cabreado a Vasile, un directivo que, como los entrenadores dubitativos, no dejan grabar sus entrenamientos, y nunca suelta la fecha de estreno de sus programas. Oye Hawking, a la que te vas en busca de otro planeta: ¿por qué no les dices a Bertín y Vasile que tu nave también es la suya? Luego, si eso, os abrís allá alguna cuenta.
