José María García Butanito es una referencia fundamental en la historia del periodismo deportivo de las últimas décadas. García acaba de hacer unas declaraciones en las que se lamenta amargamente del estado actual de las cosas del periodismo presente al que califica de bochornoso y con escaso futuro de no cambiar formas, maneras y organizaciones de la materia informativa deportiva y en general.

Un histórico del periodismo que hizo de su especial modo de trabajar la actualidad informativa una seña de identidad reconocible en el espeso periodismo de los años sesenta. Este bravucón del micrófono se atrevió a enfrentarse a los poderes fácticos de la federación con don Pablo, Pablito, Pablete Porta al frente. Destapar escándalos, descubrir a personajillos corruptos en la sombra, servir siempre los intereses de la audiencia le llevaron a patronear millonarias audiencias deportivas.

José María se queja de la endeblez y escaso músculo de las empresas informativas, que mantienen a sus trabajadores en circunstancias económicas penosas y más en estos tiempos de crisis. No hay periodismo democrático si no hay concurrencia de medios y esta solo es posible con empresas informativas poderosas para vender información y facturar necesarios ingresos publicitarios. El viejo periodista no ve con optimistas ojos el futuro de la profesión y entre las perversiones informativas y banalización de los medios con abracadabrantes tertulias, más cercanas al show que a la información; el periodismo de nuestros días no acaba de encontrar la clave del éxito empresarial y mediático. Las críticas de José María al actual panorama de medios reflejan la opinión autorizada de quien supo triunfar en un momento de la radio, soportando un 23-F, golpe de Estado de Tejero y sus secuaces, en la mítica noche de los transistores.