Que los medios han tenido mucho que ver en trasladar las nuevas corrientes de cambio es un hecho objetivo. No lo digo solo por este periódico lo digo también por cadenas como La Sexta. Medios que han sabido eludir las barreras que los grandes partidos imponen para que todo siga igual. Quizás por eso, también el triunfo de la noche electoral fue para La Sexta. Una cadena que se ha caracterizado por dar cuartelillo a nuevas voces y en la que han salido varios de los protagonistas que decidirán el futuro. ¿Pura casualidad o estrategia? Difícil contestar a esa cuestión. Lo cierto es que antes de que falleciera el dueño de Planeta, José Manuel Lara, el PP se reunió con él para intentar convencerle de que sus cadenas no podían seguir dando cancha a partidos como Podemos. No hubo respuesta al requerimiento y hoy se vive la posibilidad del cambio en buena parte de estas latitudes. Otras cadenas como ETB o La Sexta ganaron también esas elecciones a la hora de que la audiencia las eligiera para enterarse de los resultados. Fue el premio a un trabajo valiente y previo. Esta decisión de no aceptar los chantajes se ha producido también en Navarra y ha sido emocionante vivirla después de tanto tiempo de dobles mentiras. Aunque para decisiones rápidas miren esta de Mediaset que ya prepara una miniserie sobre El niño de la maleta. Se trata de trasladar cuanto antes la contundente realidad a la ficción televisiva. En este caso, se quiere llevar a la pantalla la historia de Abou, aquel niño de Costa de Marfil que intentó junto a su padre cruzar la frontera en Ceuta. Un suceso que llamó la atención de los medios y que no pasó desapercibido tampoco para los guionistas. Se está viviendo un momento dulce en cuanto a la creación televisiva. Llegan nuevas series de fuera pero aquí también se están poniendo las pilas. No hace falta ser una gran creativo para entender que este tipo de historias coetáneas necesitamos visualizarlas y, por tanto, cuanto antes les hinque el diente televisión, mejor.