Síguenos en redes sociales:

El humor ya cotiza en Bolsa

los comicos ens televisión actualmente cotizan como los valores de Bolsa. Unos, como Jordi Evolé, al que ahora le ha salido la vena periodística, suben y otros bajan. Esta semana conocíamos la suspensión anunciada de Buenafuente en Antena 3, al mismo tiempo que veíamos salir del coto de TVE a José Mota, autor entre otros, de personajes tan patéticos como La vieja el visillo y El tío la vara. Un humor al que le ha beneficiado sin duda la dinámica de TVE de no tener publicidad pero al que no le auguro el mismo éxito en Telecinco, donde la publicidad acabará aporreando tanto despropósito. El mejor humor de José Mota nace más de la imitación que de la propuesta de personajes. Su mirada al mundo rural es ramplona y subsiste por pura cabezonería del autor, porque sus personajes andan muy lejos de la realidad y del humor. Mota destacó esta Navidad por su imitación de Rubalcaba. Clavó una parsimonia y unos gestos en un personaje predecible y fácilmente imitable. ¿Quién no tiene un amigo que imite perfectamente a Jesús Hermida? La aparición del estrambótico mundo rural en los sketch de Mota llega tarde a una sociedad marcadamente urbanita. Si hasta ahora se ha mantenido es porque TVE todavía sigue siendo un soporte con cierto apego al mundo rural. Y para acabar con las cotizaciones del humor, no podíamos olvidarnos de la castaña que nos proporcionó Segura el pasado viernes. Ver a Doña Rogelia puede tener su punto nostálgico, pero esa convención de viejos cómicos reunidos bajo la excusa de homenajear a Gila fue lo más visto. Y eso que no tenía un pase. Un viejo truco que en esta cadena funciona y que consiste en que cualquier tiempo pasado fue mejor y más divertido. Pero aquí, quien de verdad controla la bolsa es Santiago Segura.