Osado atrevimiento
Hace un par de domingos, la cadena de Paolo Vasile puso en antena un remake de la popular serie televisiva, Cheers, comedia de situación que hace del interior de un bar un pequeño microcosmos de personajes y que fue éxito hace décadas y que ahora la compañía Plural Entertainment y Tom Collins se han lanzado a la aventura de recrear con actores y situaciones españolas lo que fue un puro producto de entretenimiento norteamericano de reconocida fama.
No deja de ser osado atrevimiento el arriesgar dineros y tiempo en la construcción de un producto televisivo, que ciertamente ha comenzando con buen pie pero que muestra grietas en el casco que amenazan con hundir proyecto e inversión.
Es un ejercicio de audacia poner en marcha esta producción que debe de someterse al veredicto de la audiencia, que de entrada consiguió que de cada cien personas viendo la tele, dieciséis se quedaran en el televisivo bar que no es para echar cohetes pero tampoco para rasgarse las vestiduras. La serie se ve con cierta prevención, sobre todo por quienes vieron y gozaron de la comedia años ha con clientes de carne y hueso.
Lo más acertado de lo visto hasta el momento es la ambientación del local de copas, copia milimétrica de la original, por el que los personajes abren o cierran la puerta , suben y bajan las escaleras, se acercan o se alejan de la barra de Cheers. La serie presenta en su versión española un reparto de actores apoyado en Resines, Varela, San Juan, Nieto, Alexandra Jiménez bajo la dirección de Manuel Gómez Pereira con interesantes secundarios, próximamente"cameos" con famosos, para hacer más atractiva la sitcom. Necesita ritmo narrativo, gags agudos y menos risitas de fondo que molestan más que ayudan para adentrarse en las diversas situaciones. Osado atrevimiento que puede funcionar pero a lo mejor, segundas partes nunca fueron buenas.