lAS aguas del fútbol y las radios bajan revueltas a cuenta de págame un canon que necesito pasta gansa para mantener el tinglado endeudado de la liga de las estrellas que cada día traga más dinero para mantenerse en pie y en cuanto la LFP huele money sin rebañar mete mano al invento y eso es lo que ha ocurrido con las emisoras de radio, que han visto cómo sus carruseles magníficamente diseñados han tenido que modificar su producción y dinámica porque solamente entrarán en los campos los que hayan satisfecho el canon, que por cierto se cuantifica en un 20% de los ingresos comerciales. La batalla está planteada y si no se cuartean los bandos esto puede durar más que un telediario ya que parece que hay unidad en las partes, de un lado los clubes que de momento solamente cuatro van a permitir el acceso a los campos y de otro, las radios que prácticamente todas se han cerrado en banda y se han negado a pagar canon alguno ante lo que consideran un ataque a la libertad de información y al derecho de los ciudadanos de ser informados.

Ya se sabe que en momentos de tensión, las declaraciones suben de tono y en ocasiones se roza el disparate y también en esta ocasión así ha sido. Un gerifalte radiofónico ha comparado el derecho a informar de un pleno del congreso de los diputados con la narración de un partido de fútbol.

Evidente desvarío aunque hay que reconocer que el fútbol ha tenido un reconocimiento social que ha sobrepasado los límites de un espectáculo de masas y hasta los políticos han legislado sobre lo que tiene que darse en abierto y lo que sea de pago, atendiendo la importancia social de este espectáculo. El asunto del pago del canon llegará a un juez, que determinará qué es derecho a la información deportiva y qué es negociete. De esto último, los insaciables tiburones de la liga terminarán llevándose un bocado.