Noche de Walpurgis

La noche televisiva española está amenazada por una viscosa baba ideológica de extrema derecha que parecía reciclada y eliminada del panorama social. Pues hete aquí que no es así y con la ayuda de la tecnología algunas emisoras de televisión se han colado en el sistema digital y están en continua cruzada política y mental, porque lo suyo no es simple debate de ideas de modo democrático; no, lo suyo es combate a muerte, eliminación sarracena del contrario y descalificación de todo quisqui, sobre todo si por medio están temas que toquen la unidad/uniformidad del estado, aborto, religión y derechos de minorías sobre los que se lanzan como kamikazes para borrar todo vestigio de progresía.

Esta extrema derechización del espectro televisivo nocturno sigue el ejemplo de cadenas norteamericanas, como Fox, que entiende que todo es válido con tal de acabar, políticamente, con el actual presidente norteamericano Obama. Estos émulos de los fascismos añorantes se han colado en la noche televisual con sus infumables programas abigarrados de personajes, seis y siete en una mesa es un planteamiento profesional impensable para la eficacia del debate o tertulia, pero estas cadenas acumulan efectivos como en un enloquecido plan militar. Tertulias y debates son los formatos empleados con descaro empecinado para dar caña a todo lo que no esté en su ralo horizonte de ideas, capaces de atacar, difamar, insultar, agredir, apalear, empalar a todo bicho viviente que manifieste un átomo de izquierdismo, progresismo y modernidad.

Es la noche de Walpurgis de la televisión derechizada que sería feliz con la vuelta maquillada al franquismo para mayor gloria del pensamiento único, el suyo, si a lo que tienen puede llamarse pensamiento. Son cosas de la libertad de expresión, que ellos cercenarían a la primera oportunidad que tuvieran; en ello andan.