Los Beatles siempre me han parecido un grupito, qué quieren que les diga. Por supuesto, no estaba allí en los 60 y sé que en los 60 fueron importantes -gigantescos- desde un punto de vista social y hasta musical, pero creo sinceramente que su música ha envejecido mucho peor que la de otros muchos antes y después de ellos, al margen de que salvo casos muy contados sus canciones no me llaman la atención. Estoy con lo que dijo Van Morrison no hará año y medio: "fueron un grupo periférico, no inventaron nada". Bueno, no estoy del todo de acuerdo. Inventaron el fenómeno fan -más incluso que Elvis-, que les ha llevado hasta nuestros días, como hemos podido comprobar con ocasión ayer del 70º aniversario del nacimiento de Lennon, ese farsante. La tunda que nos han dado las televisiones ha sido notoria y no será nada con la que nos darán en diciembre, cuando se cumplan 30 años de su asesinato a manos de un lunático de los muchos que se generaron en torno a las estrellas del rock. Aburrido asunto de las efemérides, del que nos espera una década atestada. Nos vamos a hartar de artículos, reportajes y libros acerca de los años 60 y los infinitos 50º aniversarios de todo lo que sucedió en aquellos tiempos en los que pasaban cosas realmente interesantes desde un punto de vista musical y vital. Prepárense, porque la barrila va a ser agotadora y no habrá día en el que no se cumplan 50 años de algo, da igual lo que sea, con el que en muchos casos intentar hacer caja y seguir exprimiendo el pasado, mientras nuestro presente es, por decirlo de algún modo, una mera sombra de tiempos mejores. Tal vez ésa sea la razón, porque estoy seguro de que hay muy buena música ahí afuera, pero también de que está por debajo de la herencia recibida o la imagen que de esa herencia nos han vendido.
