La RAE define así la palabra chapuza: “Obra o trabajo de poca importancia. Trabajo hecho mal y sin esmero”. En México: “ Estafa”. En Añorga nos sentimos estafados. También podemos ver: “chapucero, zaborrero, que hace las cosas rápido y mal”. Cuando la chapuza es elevada a la máxima expresión, en zonas como La Rioja, Aragón o Navarra se les denomina, califica, como “chandrío”. Significa desbarajuste, desastre, estropicio gigante. Como tal consideramos la supuesta segunda fase de la boulevarización de Añorga. Gure Lur, fondo navarro para la protección del medio ambiente, tiene a bien repartir anualmente los Premios Chandrio. Dos consejeros del Gobierno de Navarra recibieron ese premio por su “nefasta gestión medioambiental”. Propongo que nuestros Premios Chandrío de este año, vayan a parar ex aequo a la concejalía de Proyectos Urbanos, la de Movilidad y la de Barrios. Por encima de ellos, al responsable de todas las concejalías y departamentos.