Con la vuelta a la vida normalizada y teniendo en cuenta que la pandemia nos ha enseñado que somos vulnerables, tenemos mucho que aprender de los científicos ya que gracias a ellos hemos sido vacunados en tiempo récord y nos ha permitido que el virus haya remitido de forma especial en los centros hospitalarios. Volver a las relaciones sociales precovid no va a ser sencillo porque, entre otras cosas, no sabemos el tiempo que va a durar la inmunidad de las vacunas y, querámoslo o no, tenemos interiorizado que debemos seguir protegiéndonos porque tenemos un 10% de la población que ha decidido no vacunarse y convive entre nosotros. El hecho de poder viajar y hacer una vida más normalizada es, sin lugar a dudas, un avance muy importante que nos debe hacer reflexionar sobre todo lo acontecido los últimos 18 meses. Ha habido descoordinación entre gobiernos, sentencias judiciales polémicas y un largo etcétera. Todavía resulta inexplicable que se mantenga alguna medida como la prohibición de estar fuera de pie tomando una consumición mientras dentro de los bares se puede consumir en barra. Este tipo de medidas son las que a la gente nos ha tenido confundidos y todavía persiste entre las pocas restricciones que quedan en vigor.