Si la situación pandémica no empeora, no se debe precisamente a la sensatez de toda la ciudadanía sino más bien al trabajo, sacrificio y actuación destacable de todos los cuerpos policiales, institucionales, sanitarios y cuantos se empeñan en seguir adelante a pesar de las zancadillas de los juristas, por llamarlos de una manera educada. En esta sociedad, estamos hartos de “negacionistas, antisistema y guarros indecentes”, que nos cuestan un pastón a los ciudadanos responsables.