Tolosa vive una situación política convulsa con los dos partidos mayoritarios cómo protagonistas. Un puñado de votos puede cambiar el signo del gobierno municipal y en ese contexto interpreté el cambio experimentado por el PNV con respecto a su postura con el hospital comarcal. En plena campaña por las municipales, los jeltzales incluyeron en su programa una nueva ubicación para construir el futuro hospital comarcal. Pensé que la movilización de la plataforma Topa, junto a sindicatos y entidades habían conseguido que asumiera la reivindicación del hospital público. La Asunción era noticia por los cambios de médicos especialistas que prefieren ir a la pública y también los trabajadores reivindicaban mejoras en las relaciones laborales. Llevamos cerca de un año con el covid y todos los esfuerzos están dirigidos a superar de la mejor manera posible los efectos del virus y también los gestores públicos a pesar de las lamentables confrontaciones entre los gobiernos y oposición. La semana del 1 al 5 de febrero, hemos conocido los espacios seleccionados para la ubicación del hospital comarcal de Tolosa. También hemos sabido que la clínica de la Asunción continúa con las obras para modernizar sus instalaciones y la accesibilidad del mismo. Llama la atención que la empresa en Inviza prosiga con el plan de modernizar el centro y para ello tenga previsto hacer una inversión de siete millones aproximadamente. Probablemente la ciudadanía haya quedado con la mosca detrás de la oreja, ¿qué tamaño de hospital público se quiere hacer?, ¿No parece lógico que haya un proyecto de hospital totalmente público bajo control público de su gestión y a la vez, que el actual centro sanitario, invierta en tener recursos y patrimonio propios con dinero propio? Para que nadie se llame a engaño, bueno sería que el Gobierno Vasco diese las explicaciones oportunas y aclarase muchas dudas que flotan en el aire.