Está aquí al lado. Según los entendidos va ser un año difícil, de deudas y con la salud resquebrajada, pero no podemos caer en la melancolía ni en la combinación de los astros ni en los relatores del destino de los horóscopos. Es clave unir voluntades, tener deseos de bien y de justicia, tener confianza en nuestras posibilidades y mantener el compromiso de querer darle la vuelta a la realidad. No espero que me toque la lotería del Niño, pero sí anhelo que las cosas sean un poco mejor para todos y que de esta salgamos adelante como hemos hecho en otras situaciones. Aguante, combate y fiesta son tres elementos que se complementan y enriquecen mutuamente, un trinomio inseparable. Espero que este nuevo año de la vacuna sea de la resiliencia frente a la adversidad, de la honestidad y de la tenacidad ante los desafíos, y sobre todo, de la confianza en nosotros mismos, en nuestros científicos, en el personal socio-sanitario… Sólo así podremos darle la vuelta a esta pandemia. Tenemos que seguir amando la vida, tu existencia y así el nuevo calendario seguirá lleno de posibilidades. “La vida -decía Tagore- no es más que la continua maravilla de existir”. En la vida de las personas son necesarias la mesura y la audacia. Saber combinar sabiamente estas dos virtudes humanas da un gran resultado. ¡Feliz Año Nuevo!