Me intrigaba este negocio que en 2019 facturó 100 millones euros en España. Jóvenes encantadoras muestran tendencias en moda, lo último en cosmética, los mejores restaurantes y los viajes más exclusivos, es decir, cómo tener una vida tan fantástica como la suya, o al menos eso parece. ¿Pero realmente es así? Esta semana me enviaron un vídeo en el que una agencia de publicidad creaba una falsa influencer, con falsos seguidores comprados por la agencia y falsos comentarios a sus posts, comprados también por la agencia. Todo se puede comprar, hasta hacerla una de las más famosas. Pero realmente, ¿ella era falsa y las demás verdaderas? ¿O todas son un montón de mentiras retocadas y exageradas, que queremos creer para poder acercarnos a ese ideal de mundo maravilloso y falso, comprando productos que no necesitamos? Cuando en realidad sabemos perfectamente que ese ideal no existe y que todo es producto de la mercadotecnia más avanzada. “De ilusión también se vive”, y mucha gente lo hace, pero también hay personas que hacen negocio con la ilusión de los demás. Y es una lástima, porque, aunque todos sabemos que ese mundo es falso, muchos prefieren pensar que es verdadero.