Las metrópolis europeas ante el reto de la vivienda y la sostenibilidad
Las grandes áreas urbanas europeas están viviendo una crisis habitacional que afecta a amplias capas de la población
Recientemente Bilbao Metropoli 30 ha participado, en representación técnica del Ayuntamiento de Bilbao, en el 10º Foro de Autoridades Metropolitanas Europeas (EMA), celebrado en Barcelona. La cita, que ha coincidido con el décimo aniversario de esta red y con el World Metropolitan Summit, ha reunido a representantes de metrópolis de todo el mundo para abordar uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo: el acceso a una vivienda asequible y sostenible.
Las grandes áreas urbanas europeas están viviendo una crisis habitacional que afecta a amplias capas de la población. Factores como la globalización, el turismo masivo, la especulación inmobiliaria o la gentrificación han tensionado los mercados locales, encareciendo el acceso a la vivienda, especialmente para las clases medias y trabajadoras. Este problema ya no puede abordarse desde una óptica puramente local o municipal, ya que tiene una dimensión metropolitana, porque las dinámicas residenciales, laborales y de movilidad trascienden los límites administrativos de las ciudades.
En este contexto, el encuentro de Barcelona ha puesto de manifiesto la necesidad de fortalecer la gobernanza metropolitana como pieza clave para afrontar los grandes retos contemporáneos –no solo la vivienda, sino también el cambio climático, la transición digital o la cohesión social– desde una perspectiva integrada y cooperativa.
La Declaración Metropolitana de Barcelona del 15 de octubre de 2025, suscrita por las autoridades asistentes, subraya precisamente esa idea: el futuro sostenible de Europa pasa por reconocer el papel estratégico de sus metrópolis. Más de la mitad de la población mundial vive ya en áreas metropolitanas que concentran actividad económica, innovación y diversidad social, pero también desigualdades y vulnerabilidades. Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y avanzar en la Agenda Verde Europea, debemos hacerlo desde esta escala de proximidad y cooperación.
Esta declaración pone especial énfasis en la vivienda como derecho fundamental y como base de una vida digna. Reivindica políticas metropolitanas de vivienda que garanticen accesibilidad, calidad y estabilidad, y llama a las distintas estructuras de gobernanza estatales y europeas a involucrar activamente a las áreas metropolitanas en el diseño y la gestión de los fondos y programas destinados a afrontar esta emergencia social.
Desde nuestra experiencia, sabemos que los desafíos urbanos requieren una mirada metropolitana, colaborativa y a largo plazo. En nuestra metrópoli también nos vemos en la necesidad de equilibrar desarrollo económico y sostenibilidad ambiental, crecimiento urbano y cohesión social. Por eso, espacios de cooperación como el EMA son tan relevantes: permiten aprender de otras ciudades europeas, compartir soluciones innovadoras y reforzar el papel de las metrópolis como actores de primer nivel en la construcción europea.
El debate en Barcelona nos recuerda que el futuro urbano no se juega solo en las grandes capitales, sino en otras metrópolis también competitivas, donde la vida cotidiana de millones de personas depende de decisiones conjuntas sobre vivienda, movilidad, energía o empleo. Apostar por una visión metropolitana es apostar por un futuro más justo, verde y habitable.
Desde Bilbao Metropoli 30 seguiremos impulsando ese compromiso: contribuir, desde nuestra escala metropolitana, a una Europa más cohesionada, sostenible e inclusiva. Porque solo entendiendo nuestras ciudades y metrópolis como ecosistemas compartidos podremos dar respuestas eficaces a los retos globales del siglo XXI.