Colaboración y cooperaciónEFE
El encuentro en Vitoria-Gasteiz entre la presidenta María Chivite y el lehendakari Imanol Pradales ahonda en el camino de la colaboración, la sintonía, la ayuda mutua y, en definitiva, el beneficio colectivo para las ciudadanos y ciudadanas de ambas comunidades. Una senda que se reactivó en 2016, tras la llegada entonces de Uxue Barkos a la presidencia del Gobierno de Nafarroa, con la firma del Protocolo de Colaboración, que se amplió ya con Chivite en el Ejecutivo en 2021, que dio un nuevo paso en 2024 y que ahora, en un cuarto encuentro, renueva los objetivos y ambiciones de la normalidad institucional ampliando hasta 42 las materias de trabajo.
Se trata de aunar esfuerzos sobre cuestiones fundamentales como industria, sanidad o vivienda y de avanzar en asuntos que identifican los niveles de cohesión social y progreso de ambas comunidades como migración, movilidad, cultura, o euskera. Ya no es una anormalidad un encuentro entre los líderes institucionales de Nafarroa y la CAV. Los tiempos de la artificiosa separación mediante el aislamiento y veto a cualquier tipo de relación entre la CAV y Nafarroa, que solo perjudicaron a los ciudadanos y ciudadanas, son ya pasado lejano. Ese absurdo vivir de espaldas político e institucional fue un paréntesis en un espacio de relaciones humanas, económicas, empresariales, sociales, culturales y lingüísticas que ha mantenido la habitualidad y la normalidad durante siglos.
¿Qué pensaría NOBEL DEL NOBEL?
Occidente siempre barre para casa
No le ha tocado este año el Premio Nobel de la Paz a Trump pese a que llevaba tiempo dando la lata, como un niño pequeño, y dejando claro que lo quería. Le ha caído a una líder de la oposición venezolana al autoritario Maduro, María Corina Machado. No parece que su perfil tenga que ver mucho con el deseo de Alfred Nobel al crear esos premios. En la amplia historia del Nobel de la Paz hay tipos galardonados nada recomendables desde el punto de vista de los derechos humanos y la paz como Kissinger, Sadat, Begin u Obama que fueron desprestigiando su valor original. Cuando la geopolítica internacional está en juego, Occidente barre para casa.
La colaboración entre Nafarroa y la CAV no es una cuestión solo identitaria o cultural, que también, es mucho más que eso: es un punto de encuentro de interés común en el ámbito empresarial, económico y social que garantiza mejoras colectivas para el desarrollo social y humano de ambas comunidades. Al igual que la cooperación transfronteriza en la eurorregión que conforman Nafarroa, la CAV y Nueva Aquitania o el foro de encuentro de la Comunidad de los Pirineos o el posible Eje Atlántico desde Galicia. De ese amplio ámbito de colaboración y suma todo resultado serán pasos positivos para los intereses generales de sus ciudadanos.