El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha hecho una denuncia de la centralización de los Fondos Next Generation y de cómo afecta a la economía, al haberse constatado que sólo el 26% de los Fondos han llegado a las empresas. Una denuncia que ya hicimos hace 3 años, junto con otras 35 regiones, comunidades y estados federados europeos, entre las que se encontraba también Euskadi, desde la Delegación de la Generalitat ante la UE. Nuestra denuncia, al igual que la del PNV, era y es muy pertinente. Es tan importante seguir manifestando nuestro apoyo al proyecto europeo en torno a su instrumento político, la Unión Europea y los valores que representa, máxime en el contexto de un mundo multipolar en el que se han configurado áreas geopolíticas que amenazan la competitividad de Europa, como, al mismo tiempo, tener una mirada crítica sobre el modelo de gobernanza europeo, que en la práctica aniquila nuestra capacidad autónoma de actuación como ente subestatal. Es cierto que mientras no seamos un Estado no tendremos un acceso directo al núcleo de las decisiones, pero sin embargo debemos hacer valer nuestra acción política y nuestra denuncia, para que los niveles subestatales sean tenidos en cuenta a la hora del diseño de las actuaciones y la implementación de las políticas globales y sectoriales de la Unión Europea.
Más centralización En su último discurso de la pasada legislatura, la Presidenta de la CE, Ursula von der Leyen hizo una muy mala lectura de los resultados de implementación de las políticas de la Comisión Europea, y, más concretamente, de los Fondos Next Generation, y en vez de reconocer su fracaso en varios estados miembros -y notoriamente en España, donde sólo un 26% de los Fondos han llegado a las empresas- propuso una mayor centralización de la gestión de los programas europeos. Junts debe trabajar en todos los ámbitos en los que está presente, para impedir una mayor centralización en este sentido. La UE dio un primer paso para analizar la situación actual de decadencia y pérdida constante de competitividad en relación a los Estados Unidos de América, China y otros países y regiones mundiales. Mario Draghi realizó un buen trabajo diagnosticando el problema, que radica principalmente en la hiperegulación a nivel de la UE en comparación con otras zonas del mundo; pero después de una diagnosis acertada la receta para recuperar la competitividad no puede ser una mera inyección de dinero para canalizar más y más inversión en nuevas tecnologías -aunque las entregas de los Fondos se condicionen a la implementación de algunas reformas internas- si paralelamente no se corrige esta hiperegulación a nivel UE y, como sugiere la Presidenta von der Leyen, se centraliza aún más la gestión de los programas europeos.
El principio de subsidariedad Esta centralización supondría un nuevo golpe bajo el Principio de Subsidiariedad, establecido por el Tratado de Maastrich y plasmado en el Tratado de la Unión Europea, y que en su actual formulación, tras la modificación del Tratado de Lisboa (2009) se recoge en el Artículo 5. 2 del Tratado. En los últimos tiempos, han sido muchos los que han denunciado que la participación de los pueblos y naciones europeas que existen en el interior de los actuales Estados miembros, tanto en el diseño como en la gestión de los programas europeos, se ha ido deteriorando, y buena muestra de esto ha sido la implementación de los Fondos Next Generation, hecho que estuvo en el origen de la iniciativa Regions for EU Recovery, liderada por Cataluña desde la Delegación del Gobierno ante la UE y que reunió, además de Cataluña y Euskadi, 35 regiones, comunidades y estados federados de 10 Estados miembros, y que fue totalmente abandonada por el gobierno monocolor de ERC, en un momento en que, como los hechos de la absolutamente centralizada y desastrosa implementación de los Fondos Next Generation en el Estado español han demostrado, más se necesitaba reivindicar el papel de las regiones y naciones internas en la corresponsabilización de la gestión de programas europeos. Junts -y creo que también el PNB- debe mantener esta reivindicación, que tanto tiene que ver con el futuro de la ciudadanía y de las empresas de nuestras respectivas naciones. l
Miembro del Consejo Nacional de Junts