La industria de la moda, una de las más influyentes y prominentes del mundo, es también una de las más contaminantes. Sus tendencias fugaces duran apenas tres meses antes de que la ropa vuelva a ser descartada, llenando contenedores y vertederos con desechos textiles. Este ciclo es especialmente visible en la moda Barbie, donde la obsesión por lo nuevo y la rápida obsolescencia son la norma. Pero el problema no se limita a las figuras de plástico y los vestidos diminutos; es una cuestión global que exige atención.

El greenwashing, un fenómeno en el que las marcas se autopromocionan como sostenibles sin un compromiso real, empaña la búsqueda de una industria más consciente. Los consumidores, especialmente los niños, quedan atrapados en la trampa del consumismo sin tener suficientes ejemplos claros y positivos a seguir.

Los diseñadores y los pequeños comercios autónomos enfrentan desafíos adicionales en forma de impuestos elevados. Estos impuestos dificultan la innovación y la supervivencia en un mercado competitivo, lo que limita la diversidad y creatividad en la moda. A pesar de ello, algunos intentan educar al consumidor desde el ejemplo, demostrando que la moda sostenible no solo es posible, sino también beneficiosa para el planeta y las personas.

La falta de conciencia sobre las consecuencias de no reciclar la moda sostenible agrava aún más la crisis. El enfoque en lo cultural y lo medioambiental es esencial para abordar este problema complejo. La necesidad de un acuerdo global en la industria textil se hace evidente, ya que los impactos no conocen fronteras y todos estamos perjudicados.

La moda circular emerge como una solución prometedora. Aprovechar los recursos ya existentes y extender la vida útil de las prendas puede reducir significativamente la demanda de nuevas materias primas y minimizar el desperdicio. Aquí, los influencers y comunicadores desempeñan un papel clave. Su influencia puede contribuir a un cambio de mentalidad, alentando a las personas a adoptar un enfoque más consciente y sostenible.

A pesar de las buenas intenciones, a veces no es posible reciclar toda la ropa. Enfrentados con esta realidad, es necesario educar a los consumidores sobre la importancia de decir “no” a la ropa innecesaria y centrarse en la calidad en lugar de la cantidad. Además, la comparación con entidades caritativas debe ser evitada, ya que quienes trabajan en la industria pagan impuestos y tienen un impacto económico importante.

En conclusión, la moda contaminante es un problema que se extiende más allá de las pasarelas y los escaparates. Requiere un enfoque integral que considere tanto los aspectos culturales como los medioambientales. Desde el greenwashing hasta la falta de ejemplos para los niños, pasando por impuestos onerosos y falta de conciencia, cada desafío plantea oportunidades para un cambio real y sostenible en la industria de la moda.

En el universo de la moda, se alzan voces dispuestas a liderar un cambio significativo. Como asesora de imagen, mi compromiso es claro: guiar a mis clientes hacia elecciones conscientes y sostenibles. La moda puede ser una herramienta de expresión y empoderamiento, pero también puede ser un agente de cambio positivo en nuestro mundo.

Cada prenda que elegimos y cada decisión de compra que tomamos son oportunidades para contribuir a un futuro mejor. La moda sostenible no solo trata de usar ropa que respete al medio ambiente, sino también de redefinir nuestros valores y formas de consumo. Desde la moda circular hasta el desafío de educar a los más jóvenes sobre la importancia de la sostenibilidad, cada paso nos acerca a una industria más consciente.

Invito a todos a considerar el impacto de sus elecciones de moda. No solo en términos de estilo personal, sino también en términos de cómo estamos moldeando el mundo que dejaremos a las generaciones futuras. La moda puede ser un catalizador de cambio cultural y medioambiental, y todos desempeñamos un papel crucial en este viaje hacia un futuro más brillante y sostenible. l

Asesora de imagen enfocada en la moda sostenible y dueña de la tienda Maodonostia de Gros