Como en cada inicio de campaña electoral, ayer me pasé por los perfiles del Club de los Cinco, ya saben, los candidatos a diputado general de Gipuzkoa de PNV, EH Bildu, PSE, PP y Podemos-Etc. para darles al botoncito de seguirles y contar lo que vea interesante por allí en esta página, que va por la tercera temporada (hubo un tiempo, no se crean, que me dejaban hacer las entrevistas serias a los candidatos). Y ha ocurrido, lo que nunca antes recuerdo que ocurriera: dos de ellos le dieron también a seguirme. Así, casi inmediato. Y desde ayer me sigue el esquiador y candidato del Partido Popular, Mikel Lezama (que me temo que es el primer deportista de la historia que da a seguirme), y la candidata de Podemos-Etc, Miren Echeveste. Ya ve usted, años siguiendo a Markel Olano, Eneko Goia, Juan Karlos Izagirre, Rafaela Romero, Denis Itxaso... y los etcéteras que animaban esta página en años precedentes y ni asomarse a ver mi jeta. Y para uno que me seguía pues ha desaparecido de las redes, coincidiendo con la desaparición de la política visible. O igual me ha bloqueado y no me he enterado, que ya digo que entro poco por allí. Conclusión, nunca seré un influencer en condiciones. O sí, porque ayer Iraitz y Anaú advirtieron un cambio en la imagen principal de la cuenta de Twitter de uno de los candidatos tras el artículo que publicamos en esta página. Y de repente, desaparecieron las mascarillas. ¿Que fue casualidad? Pues seguramente, pero no me rompa usted ya la ilusión que quedan 16 días de cabalgatas de políticos lanzándonos caramelos, bolis y hasta hipotecas, interrailes y supermercados de El Precio Justo, como en la tele (donde, por cierto, todo era carísimo) y que me imagino que serán atendidos por las alegres azafatas (Pilar Rubio, te toca) señalándonos delicadamente los productos en oferta y con mis tocayos Sobera y Lozano de cajeros.