Últimamente –puede que por la notoriedad de las últimas conferencias– y a pesar de que llevamos unas cuantas décadas funcionando, hay quien nos pregunta: ¿Qué es eso del Club de Roma? y concretando un poco más: ¿Qué es el Grupo Vasco del Club de Roma? Incluso hay personas que no sabían ni que existimos; tampoco tenían porque saberlo ya que hemos sido bastante discretos. Voy a tratar, por tanto, de comentar quiénes somos y que hacemos.
El Club de Roma nació en el año 1968. Todos los años tienen sus acontecimientos especiales, pero aquel año los tuvo muy significativos. Voy a citar algunos. En el Estado y en plena dictadura franquista, huelgas mineras en Asturias, estados de excepción por estos lares… En Europa, el mayo francés, la primavera de Praga… En América, los asesinatos de Martin Luther King y de Robert Kennedy, una matanza de estudiantes en México…
Con ese panorama, ante la preocupación por el devenir de la humanidad y el futuro del planeta, se creó en la ciudad eterna una no-organización The Club of Rome, auspiciada por un grupo de científicos, empresarios, profesionales e intelectuales de varias nacionalidades. El liderazgo lo ejercieron el científico escocés Alexander King y el prestigioso profesional italiano Aurelio Peccei. Su objetivo era reunirse y debatir para comprender los problemas del mundo, siendo conscientes de que el crecimiento infinito en un planeta finito no era posible. Se creó una locomotora de pensamiento, cuando apenas se sabía que era eso. Un ilustre bilbaino (con título oficial de 2011), Ricardo Diez-Hochleitner, que llegaría a presidir del Club de Roma, sería uno de sus creadores.
Los dos primeros Informes al Club de Roma, que tuvieron gran impacto en su tiempo, los años 1972 y 1974, tienen unos títulos rabiosamente actuales: Los límites al crecimiento y La Humanidad ante la encrucijada. El año pasado se cumplieron 50 años del primer Informe que fue solicitado al MIT –Instituto Tecnológico de Massachusetts– y que mantiene su vigencia.
Me consta, como exalumno, que la Facultad de Ciencias Económicas de Sarriko sería pionera en su difusión, ya que en los años 70 del pasado siglo los tenía en su programa e incluso en los exámenes de la asignatura de Política Económica, que magistralmente nos impartía la catedrática –luego decana, consejera de Economía del Gobierno Vasco y presidenta de los Tribunales de Cuentas Vasco y Estatal– Mª Milagros García Crespo.
En 1996 comenzó a funcionar, auspiciado por emprendedores de nuestra tierra, Manuel Sendagorta, Javier Salcedo, Jon Arrieta…, el Grupo Vasco del Club de Roma, liderado durante varios quinquenios por Pedro Ruiz Aldasoro y José Luis Jiménez Brea. Realizamos conferencias presenciales y abiertas, con debates, donde las personas planteen sus dudas y aporten sus ideas. Tratamos sobre lo que denominamos “temas frontera”, es decir, aquellos que sin responder a necesidades inmediatas nos ayudan a enfoques de futuro. Así, por ejemplo: la crisis del cristianismo, el declive de Occidente, el metaverso, la economía social, la universidad, la economía sostenible, la exclusión social y la desigualdad creciente; también sobre, la mujer en el mundo, movilidad y sostenibilidad, el modelo energético, la Next Generation, el caos geopolítico, la justicia fiscal, la inteligencia artificial...; es decir, asuntos ligados con la geopolítica, el horizonte 2050 y las transiciones energética, digital y demográfica.
Nuestros ponentes son expertos sobre la materia a tratar; científicos, universitarios, emprendedores, eclesiásticos, políticos, empresarios..., de primer nivel. En Euskadi colaboran y participan en nuestros debates más de 300 personas. Estamos, como nuestros fundadores, interesados en el futuro de la humanidad y de la naturaleza, buscando la luz, con el apoyo, no del ruido y de la algarada, sino de la razón y el conocimiento. Nos interesa la cultura y la reflexión. Hace unos días nos definía Jon Mujika, como librepensadores. Al concebir al ecologismo y al humanismo como dos caras de una misma moneda, nos preocupa tanto la sostenibilidad del planeta como los valores de sus habitantes. Queremos acercar a la opinión pública las inquietudes junto con las esperanzas. Ante las emergencias planteamos emerger, renacer. Intentamos concienciar a la sociedad mediante la exposición clara, el pensamiento crítico y el debate sereno.
Además, en el Grupo Vasco del Club de Roma nos hemos propuesto un triple reto: una mayor conexión con las generaciones venideras, una mayor participación femenina e intentar que se conozca mejor nuestra actividad. Con el apoyo popular que estamos recibiendo y que agradecemos en el alma, paso a paso, lo estamos logrando. l
Coordinador del Grupo Vasco del Club de Roma www.clubderomagv.org