stá indispuesta". Era una frase misteriosa que escuchaba de vez en cuando si alguna mujer no estaba, se había ido sin decirlo muy alto o tenía permiso para no hacer alguna cosa. No era lo mismo que estar enferma pero se le parecía. Me intrigaba qué era, como tantas otras incógnitas, cuando tienes pocos años. Hasta que un día, con un fuerte dolor de regla, una profesora me preguntó: "¿Estás indispuesta?". Y, tras mi cara de asombro, me tradujo la palabra. Otro día, quise librarme de correr dando vueltas al gimnasio a cuenta de la menstruación, pero aquella maestra me dijo que nanai. "El dolor se pasa haciendo ejercicio". Bueno, si es poco, igual sí. Pero si es demasiado fuerte, lo que los médicos llaman inhabilitante, no se puede ni correr, ni estar quieta ni tampoco trabajar. Yo creía hasta ahora que los doctores, además de medicación, en casos de fuerte dolor, daban la baja. Bien fuera por dolor de espalda, de ciática, de cabeza o de regla. Pero tras la polémica de estos días no lo tengo tan claro. Si no dan bajas por los dolores fuertes motivados por la menstruación, ya era hora de empezar. Pero si lo hacen no capto el revuelo, aunque entiendo también el miedo de que a las mujeres, además de investigar si quieren tener hijos antes de contratarlas, les pregunten también cuánto les duele la regla. l