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Mesa de Redacción

Eduardo Iribarren

Director de Noticias de Gipuzkoa desde 2018

Cachimba

El municipio que vio nacer a los hermanos Grimm, los recopiladores de cuentos y leyendas alemanes, ha sido actualidad esta semana por el ataque que se ha cobrado la vida de nueve personas. En su mayoría, las víctimas eran de origen turco y clientes de locales en los que se sirve comida oriental y se fuma cachimba, esas grandes pipas de agua que desprenden un penetrante y embriagador aroma dulzón. El autor, Tobias Rahtjen, ha sido descrito como una persona de inclinaciones ultraderechistas movida por un impulso racista, todo ello envuelto en delirantes teorías conspiranoicas. Una especie de lobo solitario, desconectado de las redes de la extrema derecha pero alimentado en ese ambiente cada vez más impune que culpabiliza a la inmigración de los grandes problemas de nuestro tiempo. La agresión de Rathjen viene a ser el reverso de la moneda del de los lobos solitarios islamistas que en los últimos años han sacudido Europa, provocando terror, grandes movilizaciones y contundentes expresiones de condena. No parece que haya sido este el caso con lo ocurrido en la localidad alemana de Hanau, seguramente porque vemos en el autor a un demente antes que a un terrorista y porque el lugar en el que los mató es un espacio extraño, ajeno a nuestro recorrido vital, con el que no nos identificamos.