La atención de los médicos de familia conlleva asistencias por paciente en tiempo récord (diez minutos por paciente), ejerciendo no solo como facultativos, sino también como gestores administrativos.

Cuando entramos en la consulta hay que ser breve y conciso para exponer lo que te pasa y que el médico te pueda diagnosticar y valorar en el tiempo establecido.

La frase perdonad, pues vamos con retraso es ya habitual, porque tocan atenciones urgentes, llamadas a enfermos o consultas que por algún motivo se alargan. Ahora en las tareas administrativas son los médicos de familia quienes gestionan la tramitación de materiales subvencionados por la Seguridad Social (me imagino que con el nivel de población que somos, no son uno o dos trámites al día).

En mi ambulatorio de Beasain tengo adjudicado médico de familia por la tarde. Las ventajas también traen desventajas. Si necesitas realizar alguna placa en rayos, el servicio finaliza a las tres de la tarde y, si es urgente, te derivan al Hospital de Zumarraga. Las especialidades solo se atienden por las mañanas y, en caso de urgencia, te derivan al Hospital de Zumarraga (el ambulatorio de Beasain es comarcal, con atención aproximada para 50.000 habitantes).

¿Acaso no es población suficiente para ampliar algunos servicios de especialistas hasta las cinco de la tarde? Bastaría con poder contar un día a la semana con las especialidades más habituales (por ejemplo, pediatría, oftalmología, traumatología, otorrinos y rayos). Con esta mejora reduciríamos el número de subidas al Hospital de Zumarraga.

Agradezco desde este medio a todo el personal del ambulatorio de Beasain su atención, a pesar de que en muchos momentos no pueden atendernos como bien quisieran ellos. Y desde aquí pido a Osakidetza que analice la necesidad de dotar más recursos a la Atención Primaria, así como a las especialidades. Por una mejor sanidad y de calidad, con escucha a los profesionales que la desarrollan, así como a los pacientes que atienden.