Me gustaría apoyar las ideas sobre la ubicación de una estación de “metro” sirviendo a la estación del Norte (Renfe) y a la de autobuses, que es la forma más eficiente de distribuir masas de personas de un punto central (“hub”) hasta donde quieren llegar.
Tal estación debajo de Renfe serviría a...
1) Los pasajeros del Ave, otros trenes Regionales e Intercity, y Cercanías.
2) Los pasajeros de la estación de autobuses.
3) Visitantes al Centro Cultural de Tabakalera, a la vez promocionándolo y facilitando su acceso.
4) Trabajadores y otros visitantes del Palacio de Justicia.
5) La buena gente de y los visitantes al barrio de Egia, que está en auge.
Los argumentos a favor de una estación de metro debajo de la estación de Renfe son incuestionables. Serviría a un número grande de gente para poder restar de las calles más coches y así eliminar atascos y reducir la polución.
El desvío de la ruta actual para que pase al otro lado del río y luego volver hasta la plaza de Easo es técnicamente posible. La supuesta alternativa de un llamado “intercambiador” en Riberas de Loiola no es viable ni sirve para nada ni para nadie.
El debate sobre el nombre del servicio a prestar, que sea Topo o metro es bastante absurdo. El Topo nunca ha sido un nombre oficial sobre dicho servicio, y metro es un nombre reconocido internacionalmente por trenes de corta distancia tanto sobre como bajo tierra. Dejen las luchas absurdas políticas. El dinero de los contribuyentes no se debe malgastar en absurdeces.
El “intercambiador” conjuntando todos los medios de transporte de la cuidad debajo de la estación del Norte (Renfe) es esencial. No construirlo significaría un error garrafal. Se lamentará durante años no hacerlo y sería muy costoso subsanar el error. Así, esperamos que los gobiernos vasco y los locales corrijan el trazado del futuro metro.