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Yo confieso

Es el título de una conocida película de Alfred Hitchcock (1953) y de una polémica novela de Jaume Cabré (2011). Ambos autores se cuestionan la necesidad de decir la verdad. Las dos obras me han venido a la memoria, tras la iniciativa adoptada por Johannes Haushofer, ilustre profesor de Psicología de la prestigiosa universidad norteamericana de Princeton. En la web de la Universidad aparece su Curriculum Vitae, envidiable, inmaculado, se mire por donde se mire, lleno de méritos académicos y científicos, tanto en Princeton, como antes en Harvard, y con anterioridad en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Pues bien, el profesor Haushofer hace unos días tuvo un arranque de sinceridad y confesó. Subió a la red un nuevo formato de CV. Uno alternativo, en el que en lugar de recoger todos sus logros, transcribía la lista negra de sus fracasos profesionales, de las tareas que no completó, de los cursos a los que se le negó el acceso, de las subvenciones de fondos para investigación que le fueron denegadas y de las publicaciones académicas que nunca vieron la luz. “La mayoría de lo que intento fracasa, pero a menudo esos fracasos son invisibles, mientras que el éxito resulta falsamente visible y no quiero dar la impresión de que lo consigo todo fácilmente”, dice en el prólogo. Algo similar hizo Melaine Stefan, profesora de la Universidad de Edimburgo en un artículo publicado en la revista Nature, y que luego subió a Twitter. El éxito parece ser el único producto que es aceptado por la sociedad, y cuando no se tiene se maquilla la realidad y se extirpan las imperfecciones. Así se crea un circo en el que nada es real, los payasos no son felices, los trapecistas sufren vértigo y los leones son de cartón. Eso ocurre en el mundo de la política. Todos quieren aparecer con currículums impolutos, con eslóganes rutilantes, con promesas verosímiles, pero luego todo queda olvidado en la carpa. Un mundo de pantomima. Por eso, me niego a ver los debates electorales en televisión a no ser que los contendientes muestren antes sus CV genuinos.