Ajedrez o mus
Las negociaciones políticas no son un juego de ajedrez, se parecen mucho más a una partida de mus, aunque se desarrolle en una salita rococó del Congreso, en lugar de en una taberna. En el ajedrez todos los lances son transparentes, las piezas se deslizan sobre las cuadrículas a la vista de ambos jugadores, con unas normas estrictas y un tiempo reglado. Sin trampa, ni cartón. Ganan la inteligencia, la estrategia y la ortodoxia. En el mus priman el engaño, las señas, los faroles, los envidos y, si lo tienes muy claro, incluso el órdago. En ajedrez los dos rivales se sientan frente a frente, separados solo por una mesa, un solitario reloj, un tablero y las figuras del juego: rey, reina, torres, alfiles, caballos y peones. En el mus, hay cuatro contrincantes, compinchados dos a dos; la baraja, las piedras o alubias para marcar los puntos; los hamarrekos y, seguramente, un tinto o una caña que llevarse a los labios. Es un juego menos clasista, muy popular, donde intervienen la pillería, la picardía, la imaginación, el enredo y los gestos furtivos. Decididamente, una negociación política se parece infinitamente más a una partida de mus, que a un juego de ajedrez. El otro día comparaba la mesa tripartita de PSOE, C’s y Podemos con un partido de basket, pero me parece más exacto si lo defino ahora como una partida de mus. Una pareja era Antonio Hernando y José Manuel Villegas, el otro Pablo Iglesias y la silla vacía de Rajoy. Me temo que el más hábil con las cartas fue Iglesias, lanzó desde principio un envido a la grande que descompuso a la pareja rival. Sus veinte puntos no suponían un órdago, un golpe definitivo sobre la mesa, y además lo acompañó de guiños a sus correligionarios. Pareció que la partida había terminado y que, desde luego, el ganador era Podemos, más cucos que los otros. Ayer, Antonio Hernando reaccionó y volvió a la partida, enviando una carta y un documento a Iglesias marcando un 70% de posibles puntos de encuentro entre los planteamientos del PSOE y el documento de Podemos. La partida sigue abierta.