La nostalgia es un mal amigo de la razón. A muchos nos cuesta aceptar que sean ocho y no nueve, como estudiamos en el colegio, los planetas del Sistema Solar. Pero Plutón, a pesar de que la nave espacial estadounidense New Horizons ha constatado que tiene 80 kilómetros más de diámetro de lo que pensábamos, sigue siendo un planeta enano, ya que, según explican los científicos, no es solo una cuestión de talla. La Tierra, Marte, Júpiter y el resto de planetas que orbitan en torno al Sol impusieron su poder a la fuerza barriendo su órbita por completo de otros elementos que había alrededor. Plutón, sin embargo, no lo hizo y acabó formando parte del conocido Cinturón de Kuiper. Como consecuencia, a este cuerpo celeste le llamamos planeta enano con cierto tono de desprecio, como si por el hecho de no tener este estatus dejara de ser interesante desde el punto de vista científico. Si la decisión de la Unión Astronómica Internacional de expulsarlo del Sistema Solar hubiera llegado antes de que la sonda New Horizons fuera lanzada desde Cabo Cañaveral, ¿la misión seguiría hoy en marcha...? ¿Dejó de ser relevante la Tierra por las teorías de Copérnico...? Además, nos hubiéramos perdido la oportunidad de ponerle rostro a nuestro añorado Pluto más allá del personaje de Walt Disney.