El Eibar y Mikel Arruabarrena
durante las útimas semanas han sucediendo cosas en el Eibar que han llamado la atención. De lo poco que ha trascendido al exterior, sabemos del malestar de gente importante del club, que se ha reunido varias veces para debatir y decidir sobre la situación de Gaizka Garitano, artífice junto con los jugadores de llevar al club a lo más alto de su historia. Un club que en el pasado reciente ha sido modélico por la sencillez y forma de hacer las cosas. El equipo del Eibar ha tenido mucho mérito con la temporada que ha realizado y los máximos protagonistas han sido el técnico junto a los jugadores y aficionados. Uno de los capitanes, Mikel Arruabarrena, aparte de ser el máximo goleador del equipo (nueve goles), ha realizado una campaña extraordinaria y ha demostrado tener calidad suficiente para jugar en la máxima categoría, virtud que algunos no parecen que le quieren reconocer dentro del club. Mikel, con 32 años está en la última oportunidad de su vida futbolística y será justo reconocerle como se merece su valía profesional. Un contrato a la altura del rendimiento ofrecido sobre el terreno de juego. Mikel ha sido uno de los iconos del conjunto eibarrés, dejando el aliento en cada jugada y presionando a las defensas de manera admirable. No olvidemos que lleva cinco temporadas en el club y siempre se ha caracterizado por su honradez profesional. Un club que pretende demostrar al mundo entero que el “modelo Eibar es diferente en el fútbol actual”, lo mínimo que se puede esperar, el reconocimiento con hechos a gente cómo Mikel y otros jugadores de la plantilla del Eibar que han sido la columna vertebral desde que subieron de Segunda División B hasta la Primera División, dándolo todo por la camiseta armera.