Cartas a la Dirección

Después del desgraciado suceso acaecido durante el desfile del Alarde de Hondarribia, que dicho sea de paso, no es el primero (aunque no con las mismas consecuencias) y me temo que no va a ser el último si no se toman medidas drásticas por parte de quien debe de tomarlas, se me ocurre un cambio de elementos en el guión de las fiestas, precisamente por las graves consecuencias que éstos pueden acarrear. ¿Qué pasa en este pueblo para que no nos hagamos eco de semejante incidente hasta que la víctima no fallece? Este suceso ocurre el día 8 por la tarde. Sin embargo, la fiesta sigue, siguen los disparos, las descargas, los cañonazos del día 10? Me pregunto: ¿En quién estaba pensando el alcalde cuando recibió la noticia de lo sucedido? ¿En la vecina que estaba luchando entre la vida y la muerte o en que por enésima vez salía una mala noticia de Hondarribia? ¿Los medios de comunicación habrían dado cuenta de lo sucedido en el caso de que la víctima no hubiera fallecido? No es la primera vez que ocurren este tipo de incidentes; lo sucedido esta vez es muy, pero que muy grave. Hagamos algo ya. Retiren todo tipo de armas de la fiesta, si hay que eliminarlas, ¡Háganlo! ¡Ni un tiro más!

Garik esaten duen bezala: Ez al dakigu tiroak gudurako, borrokarako direla? Jaietan konfetiak bota behar ditugu, kolorezko paperak, airera txapelak? Ikasiko ote dugu noizbait?

Maigo Aristizabal