A Isabel Celaá y al obispo Munilla
Soy católico, creyente, poco devoto debido a las cosas que veo y oigo del clero eclesiástico, "cardenales, obispo y algunos curas".
Soy de un pueblo donde hay dos colegios y no son colegios de congregaciones religiosas. Cada año niños y niñas hacen la comunión pequeña y la comunión grande.
En la comunión pequeña van bastantes niños y niñas, y a la comunión grande van cada vez menos niños y niñas.
Aparte hay cada vez menos catequistas para educar la doctrina cristiana. "Tienen mucho mérito las catequistas".
Cada domingo van menos jóvenes a la iglesia. Sólo en los domingos de la misa de los niños y niñas hay gente joven, niños y niñas, que al año son aproximadamente doce domingos.
También aparecen los jóvenes a la iglesia en los bautizos, bodas y funerales.
Todo esto es para que el Sr. José Ignacio Munilla (obispo de San Sebastián), sobre la crítica del modelo educativo actual en su homilía en Loyola, el día de San Ignacio. Y también para la señora Isabel Celaá (consejera de Educación del Gobierno Vasco), que no debería asistir al acto religioso en calidad de representación institucional, debido a que su partido político es laico. Pero puede asistir a los actos religiosos sin representación institucional.
Y podría decir más cosas sobre el obispo de San Sebastián y la consejera de Educación del Gobierno Vasco.