“La evolución gira hacia un sentido u otro según sean las presiones del entorno; ese continuo tira y afloja me ha fascinado siempre”, afirma Marlene Zuk, bióloga, zoóloga y catedrática Regents de Ecología, Evolución y Comportamiento. Las investigaciones de Zuk han sido clave para entender la relevancia que tienen los parásitos en el comportamiento social de los animales. “Antes pensábamos que lo único que hacían estos organismos parasitarios era transportar enfermedades, que eran terribles, pero, en realidad, desempeñan un papel determinante no sólo en ponernos enfermos, sino en todo lo que respecta a los organismos en los que se hospedan: cómo eligen a sus parejas, cómo interactúan entre ellos… Por todo esto, nuestra relación con los parásitos ha sido un motor primordial de la evolución”, expone la científica.

QUIÉN ES

Marlene Zuk (Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos, 1959) se licenció en Biología en la Universidad de California en Santa Bárbara y se doctoró en Zoología en la Universidad de Michigan. Hoy es Catedrática Regents de Ecología, Evolución y Comportamiento. Es autora de más de 180 publicaciones en revistas científicas y cinco libros. 

¿Estamos perdiendo la biodiversidad animal? Ya apenas se escuchan los grillos ni se ven las luminarias de las luciérnagas en las noches de verano.  

Sí. Ha habido una gran reducción de todo tipo de biodiversidad; las luciérnagas y los grillos no son una excepción. Y no está totalmente claro en algunos casos el porqué. Sabemos por ejemplo, respecto a las luciérnagas, que la destrucción de los hábitats donde viven sus larvas es un problema importante, las larvas viven en la hierba y si continuamente pasamos la podadora para tener un jardín precioso nos las cargamos. No sabemos si el problema es similar con los grillos. Creo que ambos casos ilustran que nuestras acciones puede tener un efecto indirecto; y no hace falta salir a cazarlos o pegarles tiros, como ocurre por ejemplo con los elefantes, simplemente estropeando su hábitat pueden desaparecer.

Algunos planteamientos ecológicos de supervivencia y conservación de animales se hace en función exclusiva de los humanos. ¿Resulta difícil cambiar este tipo de enfoque?

A mí me gustaría que se cambiase de enfoque por dos motivos. Uno, porque muchas veces no sabemos para qué son buenos de cara a los seres humanos. A veces pensamos que ese animal está ahí porque me sirve para comer, o una planta que quiero utilizar para algo, pero quizás haya otro motivo por el que están ahí esos animales. Y dos, que es un tema más filosófico. Quizás no tengamos que pedir a los seres vivos que justifiquen por qué están sobre el planeta Tierra; no lo hacemos con los seres humanos. 

"Hay que seguir indagando en la ciencia básica que explica nuestra realidad”

Evitar los parásitos y las enfermedades ha sido clave en la evolución. Usted mantiene que “las interacciones entre machos y hembras o entre los parásitos y sus hospedadores explican la elección de parejas”. Si en el camino de la diversificación y adaptación de las especies el papel de la selección sexual es clave, ¿nuestros parásitos también lo son? 

Estoy de acuerdo en que los parásitos han sido siempre importantes en la evolución de la vida, desde el principio. Todas las formas de vida tienen parásitos y enfermedades. A mí me ha interesado especialmente la selección sexual, porque esa elección de pareja en los animales sorprendentemente está muy relacionada con cómo los parásitos nos afectan. Por ejemplo, las hembras de muchas especies eligen a sus parejas cuando realmente tienen aspecto de que son buenos para resistir a las enfermedades. A saber, los que tienen colores más brillantes, tienen comportamiento de exhibir buenas características. Este problema ha ido contribuyendo a la diversificación de las especies. Pero esto tampoco quiere decir que si un animal tiene una enfermedad no va a poder luego reproducirse.

Pregunta de neófita. ¿Cómo puede conocer un pavo real hembra que la vistosa cola de un macho indica que está libre de parásitos? 

La idea es que esos rasgos, esas características, dependen de las condiciones. Si no tienes buena salud, no las puedes generar. Tienes que tener una buena genética para librarte de los parásitos. Una de las ideas más interesantes de esta teoría que hace muchos años contribuí a desarrollar con Hamilton es que no importa qué genes sean, sino que de vez en cuando esos genes cambien, muten. Siempre hay genes que muestran que son capaces de resistir mejor a las enfermedades, y una hembra es como un médico que está fijándose, más o menos, en varias características y elige al que está más sano: cómo baila, el colorido de sus plumas, etc.

“Antes pensábamos que lo único que hacían los parásitos era transportar enfermedades”

Llama atención el estudio de los grillos y su cambio en el cortejo sexual, pero sobre todo la gran velocidad a la que se da el cambio de comportamiento. ¿Estamos ante una posibilidad de adaptación más rápida mediante un comportamiento inducido por los parásitos? 

Los científicos se están dando cuenta ahora de que la evolución se produce a distintos ritmos. Hasta hace poco pensábamos que eran miles de años, como en la aparición y desaparición de los dinosaurios. Pero ahora está muy claro que la evolución puede pasar en unas pocas generaciones. En cuanto a la conservación de la biodiversidad, esto son malas y buenas noticias al mismo tiempo. Por ejemplo, las pesquerías están mostrando que los peces tienen tamaños muy distintos por la presión de la selección de vida en la pesca. Esto no es bueno, quizás. Esta claro que los animales pueden cambiar para hacer frente a esta presión que ejercen los humanos sobre ellos. Pero nos sabemos si esos cambios les van a ayudar a perdurar a largo tiempo. Esto no está para nada claro.

Marlene Zuk. Borja Guerrero

¿La evolución de las especies es un proceso lineal o sufre altibajos?  

Esto lo podemos ver de dos maneras. Se produce a distintos ritmos, a distintos momentos. La evolución de los grillos por ejemplo es muy rápida, en menos de 20 generaciones, que no es nada a estos niveles de evolución. Pero a la vez, cuando dices lineal, la gente piensa que la evolución va hacia un objetivo concreto. O sea, todos esos dibujos animados en los que ves un pez, al que luego le salen patas, que después es un reptil… son cambios que parecen buscar la meta en algún tipo de homínido. Esos dibujitos animados me hacen gracia, porque acaban siempre con un hombre que lleva una lanza. Y luego muestran estos dibujos animados que quizás sea el hombre quien engorda o acaba doblándose para trabajar con el ordenador en una postura horrible. Como colofón, te dicen que estamos evolucionando en la dirección errónea. Creo que estos dibujitos animados son una tontería, porque siempre es un hombre el que aparece al final de la evolución. En primer lugar, ¿dónde estamos las mujeres? ¿No hemos evolucionado con ellos? Y el segundo motivo, es porque la evolución no está dirigida. La evolución no camina a ningún lado específico, ni hacia un sitio concreto; no es una escalera, sino algo diverso. Es como si fuera un árbol con varias ramas que crecen todas a la vez. A veces la gente me pregunta cómo dejarán de evolucionar los seres humanos cuando ahora tenemos la medicina, los anticonceptivos y son muy distintas nuestras vidas humanas, y yo les contesto que lo que ocurre es que ha cambiado la dirección y forma de la presión.

Pero para conservar el equilibrio con los parásitos de los animales primero hay que conocerlos, ¿se estudian lo suficiente?

Ya he dicho que no se estudia lo suficiente a los parásitos, pero el problema es que se les ignora porque son poco visibles, evidentemente; también porque tenemos unas ideas muy negativas por buenos motivos, principalmente porque nadie quiere enfermar. Todavía estamos en un mundo un poco de pandemia, y eso lo ha cambiado todo. Nadie podría argumentar que las enfermedades y los parásitos son buenos, pero si no los entendemos, tampoco nunca vamos a poder controlarlos. Así que sí, creo que hay que estudiarlos más. Una cosa importante es que ahora, los parásitos hay que estudiarlos en lo que tienen en común con otros parásitos. Hay que intentar entender las relaciones entre los parásitos y quienes pueden ser sus hospedadores. 

“No me gusta la idea de que solo favorezcamos a las cosas de la ciencia que tienen una aplicación práctica inmediata”

¿Si no entendemos lo que hacen, sus interacciones y no comprendemos su biología, podremos conservarlos? 

Entender mejor su comportamiento nos ayudará a mantenerlos mejor, pero esas infracciones que has comentado para salvaguardar sus ecosistemas y hábitat son muy importantes, y tenemos que reconozcamos que eso tiene también repercusión en los comportamientos. Por ejemplo, tu no querrías coger una población de un zoo que a lo mejor has criado porque estaba en peligro de extinción en su hábitat salvaje, para reintroducirla de nuevo en la vida salvaje. Habría que considerar y estudiar también su comportamiento.

Recientemente ha recibido el Premio Fundación BBVA en Ecología y Biología de la Conservación, ¿qué impulso le da a su carrera científica?

Ha sido un gran honor recibir este premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, porque en la atmósfera científica esto es muy importante. En mi caso, para seguir estudiando a los organismos individuales en su comportamiento y poder llevarlo a otro nivel. Podré dedicar más tiempo y más medios, y en conjunto se le dedicará más atención en la comunidad científica y en la población en general. No me gusta la idea de que solo favorezcamos a las cosas de la ciencia que tienen una aplicación práctica inmediata. Por eso agradezco que no me hayas dicho ni preguntado cómo va a ayudar a curar el cáncer o a reducir la contaminación el estudiar el sexo de los grillos. Porque si no entendemos cosas básicas del mundo y no valoramos a las personas que quieren respuestas a esas preguntas básicas, creo que nunca vamos a evolucionar ni avanzar en otras áreas de nuestras vidas. Por eso agradezco un premio que me impulsa a seguir indagando en la ciencia básica que explica nuestra realidad.