Clásico de entre los clásicos! Fue, sin duda, el concurso del verano para generaciones enteras de chavales y chavalas. El gran formato de televisión que se veía sudado en familia, cuando llegaba el calor (¡y los chicos se enamoran!). Frente al televisor del pueblo, de la ciudad, del apartamento en Salou, en Benidorm, en el corazón de Torremolinos... Desde julio de 1995 y hasta septiembre de 2005, Ramón García Ramontxu congregó cada julio y agosto a millones de espectadores verano tras verano. Y lo hizo durante once temporadas y bajo la firma El Grand Prix, un guateque de pueblo de toda la vida llevado a la pequeña pantalla en el que menos kalimotxos y King África se gestaba un mix mix de absolutamente todo: vaquillas, troncos locos, cucañas, juegos de preguntas... Y, por supuesto, bien de famosos del momento (inolvidable la patata caliente gigante que protagonizó Chiquito de la Calzada, o el hostión que llevó al hospital al bueno de Marianico el Corto en pleno directo, rotura de pierna incluida).
Pues bien, ha tardado 18 años en recuperarlo, pero Televisión Española por fin reactivará este verano el gran concurso televisivo de todos los tiempos, con permiso de El gran juego de la oca. Y lo hará de la mano del presentador que lo elevó hasta los altares del entretenimiento: Ramón García. El vasco Ramontxu, para los amigos, regresa así a la que durante lustros fue su casa madre, pero con un importante cambio en el formato: no contará con la mítica vaquilla para cumplir con las actuales leyes de protección animal. Pero su reemplazo la honrará de forma digna: un disfraz de vaca que podrán conseguir los dos pueblos y que funcionará como comodín. De hecho, el show contará con tres comodines: la vaquilla lechera, la ciega y la disparadora. La primera “echará líquidos para estorbar a los rivales”, la segunda “cubrirá los ojos de algunos concursantes”, y la tercera lanzará objetos para intentar “tirar al suelo a los participantes”.
El Consejo de Administración de RTVE ha aprobado la producción de siete entregas por un presupuesto de 3,8 millones de euros. Cada programa, por lo tanto, saldrá por un total de 542.857 euros más IVA. Todo ello en un plató de más de 1.500 metros, con piscina, cinta teletransportadora y dos gradas por cada pueblo. Se grabarán siete programas, dos semifinales y uno destinado a la final. Como en los viejos tiempos, pero con la opción de comentarlo por Twitter y con un Ramontxu que ya peina canas.