El Gobierno israelí ha autorizado a integrantes de las milicias de Hamás a sumarse a las tareas de búsqueda del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para encontrar los restos mortales de rehenes y prisioneros israelíes fallecidos en zonas situadas más allá de la 'línea amarilla' de Gaza, la posición actual del Ejército israelí.
La iniciativa es una concesión de Israel para acelerar el retorno de los 11 israelíes que estaban en manos de las milicias y murieron en medio de los ataques del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza.
La radio del Ejército israelí ha recibido confirmación de fuentes del Gobierno sobre esta operación, que se va a centrar en las localidades de Rafá, Jan Yunis (en el sur) y Nuseirat (en el centro del enclave), de acuerdo con la información que Hamás ha trasladado al CICR.
La operación ha comenzado en Rafá, donde trabajadores del CICR se han reunido con miembros de la 'Unidad Sombra' de Hamás, la encargada de custodiar a los rehenes, de acuerdo con medios palestinos.
Especialistas egipcios y vehículos de ingeniería
Este pasado sábado por la noche, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio personalmente su visto bueno a la entrada de un equipo de especialistas egipcios en la Franja de Gaza para intentar localizar los restos de los rehenes israelíes que continúan en el enclave palestino.
La oficina de Netanyahu confirmó a varios medios israelíes esta información, que especifica que además han ingresado varios vehículos de ingeniería para facilitar la labor de búsqueda.