El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este domingo que no solo ha ordenado al Ejército israelí la ocupación de la ciudad de Gaza, sino también una intervención contra los campos de desplazados en la costa central del país, que ha descrito como "los últimos bastiones" del movimiento islamista palestino Hamás.
"He dado orden al Ejército israelí para que desmantele los dos últimos bastiones de Hamás en la ciudad de Gaza y los campamentos centrales del país. Es la mejor forma de terminar con esta guerra y de acelerar su fin", ha declarado este domingo el primer ministro en rueda de prensa.
Entre los campamentos centrales de Gaza se encuentran los establecidos en Al Mauasi, que Israel describió en su día como una "zona segura" que, no obstante, también ha sido objetivo de bombardeos del Ejército israelí. Netanyahu no ha precisado si la operación contra los campos incluirá a los comprendidos en esta zona.
Netanyahu ha repetido su plan de cinco puntos aprobado el pasado viernes por su gabinete, a pesar de las fuertes reticencias expresadas por el Ejército, y que contemplan la desmilitarización de Hamás, su expulsión de las instituciones de gobierno en Gaza, y la instauración de una "autoridad civil", y ha descartado que sea la Autoridad Palestina, el Gobierno palestino en Cisjordania.
El primer ministro ha insistido una vez más, frente a la opinión de organizaciones humanitarias internacionales, que no existe hambruna en Gaza y que todo se trata de una "campaña de distorsión" por parte de Hamás. "Los únicos que están pasando hambre de manera deliberada son nuestros rehenes", ha criticado.