La guerra entre Irán e Israel se recrudece con una espiral de violencia bilateral

Irán e Israel continuaron su intercambio de ataques con misiles y bombardeosdurante la jornada del domingo, sumando al menos 13 muertos en puntos cercanos a Tel Aviv y superando los 215 en el territorio iraní.

Así, Israel amanecía este domingo tras una noche interrumpida por nuevas oleadas de ataques desde Irán que golpearon varios puntos del país y dejaron al menos a otras diez personas fallecidas -que se suman a las tres del día anterior- y más de 150 heridas, además de edificios destruidos.

Estos suponen los bombardeos que más daño humano han provocado en Israel desde la reciente escalada de tensiones con Irán. La quinta oleada de ataques, que se produjo en las últimas horas del sábado, impactó el norte del país, especialmente en la ciudad de Tamra, cerca de Haifa, donde la policía israelí confirmó la muerte de cuatro mujeres, dos de ellas alrededor de los cuarenta años, una de 20 años y una niña de 13. Medios israelíes informaban de que las cuatro eran parte de la misma familia.

La sexta oleada llegó sólo varias horas después, durante la madrugada del domingo, provocando daños en dos puntos del país: uno en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y otro en Sefelá, al oeste de Jerusalén. Según informó el Magen David Adom (MDA), los servicios de emergencia israelíes, al menos siete personas murieron en Bat Yam -dos de ellas menores de edad- además de registrar 100 personas heridas, entre las cuales se contaban cuatro en estado grave y siete en estado moderado.

El sonido de las alarmas comenzó de nuevo durante la tarde del domingo, para anunciar una séptima oleada de bombardeos iraníes. “Los sistemas de defensa operan para interceptar la amenaza”, anunciaron las fuerzas armadas mientras las sirenas antiaéreas sonaban en Jerusalén y otros puntos del país.

“Irán pagará un alto precio por matar a civiles, mujeres y niños intencionadamente. Lograremos nuestro objetivo de un solo golpe”, aseguró el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, durante una visita a Bat Yam, una de las ciudades alcanzadas por los misiles.

La octava ola llegaba recién entrada la noche, a las 20.37 hora local sonaban las sirenas anunciando otro ataque que registró impactos en al menos tres edificios residenciales, dos en el norte del país y uno en el sur.

215 muertos en Teherán

Al mismo tiempo, en los instantes previos al último ataque iraní, la aviación israelí se encontraba atacando Irán, donde los ataques de Israel han provocado al menos 215 muertos y 648 heridos, la mayoría civiles, tal y como informó este domingo la ONG Human Rights Activists in Iran (Activistas de Derechos Humanos en Irán).

Esta organización, con sede en EE.UU., detalló que al menos 51 de los muertos y 31 de los heridos son militares, aunque precisó que buena parte de las víctimas se desconoce si son civiles o personal militar.

Al menos diez de las víctimas mortales son científicos y personal de instalaciones de energía nuclear y tres son altos mandos del Ejército iraní, destacó.

También durante la tarde, cinco coches bomba explotaron en Teherán, ciudad que, según la agencia estatal IRNA, sufrió una oleada de ataques en esta jornada por parte del Ejército hebreo. “El régimen israelí está detonando coches bomba en Teherán después de que los sistemas de defensa antiaérea repeliesen con éxito una ola de bombardeos”, indicó el medio oficial.

Teherán sufrió este domingo nuevos ataques israelíes a lo largo de la ciudad que alcanzaron el cuartel de Comando de la Policía capitalina y varias zonas residenciales, entre otros.

Medios iraníes informaron de explosiones en las zonas de Shahrak Gharb, Saadat Abad y Punak en el oeste de la capital, Niavaran en el norte o la popular calle Valiars que atraviesa la capital.

Se escucharon al menos cuatro explosiones en el norte de la ciudad, así como los disparos de los sistemas de defensa antiaéreos tratando de interceptar los proyectiles y drones israelíes.

La agencia Tasnim informó de que el Cuartel General de la Policía de Teherán fue alcanzado por un dron, que provocó “daños menores” en el edificio e hirió a “varios agentes”.

También se reportó un ataque contra un edificio residencial en la zona de Shahid Chamran en el que murieron un número indeterminado de personas, según medios iraníes.

Más tarde, el Ejército israelí anunció que su fuerza aérea había atacado un avión iraní de reabastecimiento aéreo en el aeropuerto de Mashad, en el este de Irán.

“Las Fuerzas Aéreas de Israel están operando para establecer la superioridad aérea sobre el espacio aéreo iraní”, aseguraba en un comunicado en el que se indicó que el ataque se produjo a 2.300 kilómetros de Israel, lo que afirmaron que lo convertía en el de más alcance realizado por las fuerzas israelíes desde que empezó su operación militar en Irán en la madrugada del viernes. 

A esta última ofensiva se sumó “una oleada de ataques contra decenas de objetivos con misiles tierra-tierra en el oeste de Irán” anunciada por las Fuerzas Aéreas israelíes en un escueto comunicado.

Israel comenzó a bombardear Irán en la madrugada del viernes señalando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que supone para el país su manufactura de misiles balísticos.

Desde entonces, su aviación ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos...) y plantas nucleares, pero también a altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní -de cuyo jefe de inteligencia anunció la muerte Netanyahu- o científicos nucleares.

Entre las instalaciones nucleares iraníes que Israel ha bombardeado desde el viernes se encuentran las de Natanz, Isfahán, Arak, Jondab, Jorramabad y Fordo. Aunque, por el momento, estos ataques parecen no haber provocado ningún incremento anormal de la radiación.