En las últimas horas las autoridades iraníes han elevado el tono contra Israel y aseguran que responderán al ataque israelí del sábado contra objetivos militares que causó cinco muertos. Si bien las primeras reacciones al ataque con misiles israelí tuvieron un tono cauteloso, en los últimos días ha cambiado y ahora desde Teherán se insiste que es una certeza que responderá al Estado judío.

“La respuesta contra la agresión del régimen sionista es segura”, dijo el subcomandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Ali Fadavi, en unas declaraciones ayer a una televisión libanesa. Por su parte, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hosein Salamí, afirmó que Tel Aviv ha cometido “otro error y sufrirán por ello”.

Al mismo tiempo, el jefe de la oficina del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, aseveró que su país planea dar “una respuesta feroz y contundente a la acción desesperada” de Israel, indicó la agencia Tasnim. Según la versión iraní, el ataque se produjo en la provincia de Teherán y solo causó “daños limitados” a radares, además de provocar la muerte de cuatro militares y un civil.

Sin embargo, medios estadounidenses informaron de que imágenes de satélites muestran que los centros militares de Shahroud, en la provincia nororiental de Semnan, y de Khojir, cercano a Teherán, resultaron dañados, extremos negados por las autoridades iraníes. Se cree que en ambas bases se producen misiles.

El diario The New York Times aseguró que Jameneí ordenó a su Consejo de Seguridad preparar un ataque a Israel dado los daños a sus infraestructuras y las bajas eran “demasiado grandes para ignorar y no responder sería aceptar la derrota”. Los ataques de Israel del sábado fueron una respuesta al bombardeo con unos 180 misiles de Irán el 1 de octubre, que fue a su vez una represalia por los asesinatos del líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, en Beirut y del líder de la milicia palestina Hamás, Ismael Haniyeh, en Teherán en julio. El pasado abril Irán e Israel ya se atacaron directamente, en el que fue el primer choque directo entre ambos países.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado la propuesta presentada por los mediadores para un alto el fuego temporal en la Franja de Gaza al considerar que “no aborda” las principales peticiones presentadas por el grupo islamista, que incluyen un alto el fuego permanente y una retirada de las tropas israelíes, entre otros asuntos.

Un alto cargo del grupo señaló ayer que la propuesta, trasladada a Hamás por Egipto y Qatar, “no aborda la necesidad de la población de seguridad, ayuda, reconstrucción y reapertura de los pasos fronterizos, especialmente el de Rafá“.

Además, señaló que tampoco contempla el retorno de los desplazados por la ofensiva y destacó que el grupo ha trasladado a los mediadores que es necesario que el acuerdo incluya “un alto el fuego permanente, una retirada (de las tropas israelíes) de la Franja, el retorno de los desplazados y el fin del bloqueo”.