El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió este martes al presidente francés, Emmanuel Macron, que no habrá un alto el fuego “unilateral” de Israel en Líbano y que cualquier solución al conflicto pasa por eliminar la presencia de Hizbulá junto a la frontera. “El primer ministro dejó claro que Israel no aceptará ningún acuerdo (...) que no impida a Hizbulá reorganizarse y rearmarse”, detalló la oficina del mandatario en un breve mensaje.
Netanyahu también criticó la conferencia anunciada por París para el próximo 24 de octubre sobre Líbano, que contará con la participación de países como Sudáfrica o Argelia, muy críticos con la ofensiva israelí.
El primer ministro israelí respondía de este modo a Macron, que señaló este martes durante la sesión del Consejo de Ministros que Netanyahu “no debe olvidar que su país fue creado por decisión de la ONU”, todo ello en medio de las críticas vertidas por las autoridades israelíes contra Naciones Unidas por una supuesta equidistancia en la guerra en Oriente Próximo.
El mandatario galo se habría manifestado en estos términos en una reunión a puerta cerrada celebrada con los miembros del Gobierno, según señaló el diario francés Le Parisien, que aludía a fuentes propias presentes en la propia reunión.
Cesar "inmediatamente" los ataques
Además, hace tres días, Macron mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la Cámara de Diputados de Líbano, Nabih Berri, en la que le dijo que el grupo chií Hizbulá debe cesar “inmediatamente” sus ataques en el marco de un alto el fuego que también debe aplicarse a Israel.
Una semana antes, el presidente francés se pronunció a favor de que se deje de suministrar armas a Israel que sirvan para atacar Gaza, siguiendo el ejemplo de Francia, y aseveró que “no se lucha contra el terrorismo sacrificando a la población civil”, algo que provocó el enfado de Netanyahu.
En los últimos días las tensiones han ido en aumento después de que al menos cinco cascos azules de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) hayan resultado heridos por ataques israelíes y a raíz de la entrada de dos carros de combate israelíes en una de las posiciones del contingente internacional.
Garantías estadounidenses
La posición de Netanyahu contraria a un alto en el fuego en Líbano, vino a refutar las declaraciones del primer ministro libanés, Najib Mikati, que afirmó ayer que su Gobierno obtuvo “algún tipo de garantía” para detener los bombardeos de Israel contra Beirut y contra los suburbios meridionales de la capital conocidos como el Dahye, una de las zonas más castigadas por la campaña aérea del Estado judío.
“Durante nuestros contactos con las autoridades estadounidenses la semana pasada, obtuvimos algún tipo de garantía para reducir la escalada en los suburbios sur y en Beirut, y los estadounidenses se toman en serio la presión sobre Israel para un alto el fuego”, aseguró Mikati en una entrevista con Al Jazeera.
Las autoridades libanesas también han manifestado su preocupación de que los bombardeos israelíes tengan como objetivo el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, el único en funcionamiento en todo el país y la única salida por vía aérea del Líbano, que está rodeada por tierra por Israel y por Siria.
En este sentido, Mikati señaló que “las medidas estrictas tomadas en el aeropuerto tienen como objetivo evitar cualquier pretexto explotado por el enemigo israelí”, ya que los bombardeos han impactado muy cerca de la instalación en los últimos días. “No hay ninguna garantía de que el aeropuerto no sea blanco de ataques”, lamentó Mikati.
Contactos internacionales
El jefe del Ejecutivo del Líbano reiteró que “existen contactos internacionales para alcanzar un alto el fuego, fortalecer el papel del Ejército e implementar la resolución 1701” del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra que Hizbulá e Israel libraron en 2006. “Estamos buscando obtener la aprobación internacional previa antes de presentar el tema al Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente porque la mayoría de los países simpatizan con el Líbano”, zanjó.
En corto
Hizbulá
Denuncia munición de racimo. Hizbulá denunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron ayer bombas de racimo en varios puntos del sur de Líbano, haciendo así uso de un tipo de municiones prohibidas por gran parte de la comunidad internacional. Según Hizbulá, Israel habría hecho uso de este tipo de armamento en dos ocasiones, en las ciudades de Marjayoun y Almane.
Evacuación
Afecta a una cuarta parte. Las órdenes de evacuación forzosa emitidas por las autoridades israelíes se extienden ya por una cuarta parte de Líbano, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que recuerda que más de un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
Abatido
Comandante de Hizbulá. El Ejército de Israel aseguró ayer haber matado a un comandante de Hizbulá, identificado como Jader Al Abed Bahja, responsable de una unidad aérea en la zona norte del río Litani.
Según un comunicado castrense, su muerte se produjo hace “varios días” en la zona de Nabatieh, sur del Líbano.